El monte es orégano

Algunas veces, el exceso de celo complica en demasía los trámites y lo que debería ser un tranquilo intercambio de papeles con más o menos firmas y sellos, se torna en una situación casi irreconocible para los propios participantes. Algo así sucedió ayer en los mercados de valores cuando un dinero que, en principio, era meramente simbólico, no encontró apenas obstáculos y decidió que todo aquello era orégano.La insistencia de algunos operadores en empujar los precios de los valores eléctricos al alza, casi hasta el límite, fue censurada en casi todos los círculos bursátiles, ya que al mantenerse la indefinición a corto plazo resulta casi temerario provocar alzas tan fuertes, máxime cuando en la sesión anterior también se habían conseguido algunos repuntes significativos. El caso es que ahora algunos valores eléctricos presentan unas plusvalías que, dadas las circunstancias, pueden ser consideradas como suculentas por la inversión a corto plazo, incluso al final de algunos corros ya se dejó sentir la presencia de papel, y eso que no estaban presentes todos los que podían vender.

No obstante, hay un hecho que vuelve a ponerse de manifiesto, y es la facilidad con que se recuperan posiciones, aunque en este caso haya sido sin la necesaria compañía de un volumen de contratación al menos aceptable. Construir con materiales débiles no suele ser buen negocio por estos pagos, y aunque no hay que desestimar la posibilidad de que cunda el ejemplo -en cuanto a la acción, no a los materiales-, todo parece indicar que una vez más se retirarán beneficios a toda prisa.

El otro mercado, al margen de los tres grupos más importantes, se mantuvo dentro de la tradición y se dedicó a registrar pequeñas recuperaciones en algunos de los valores más significativos. En este sentido, hay que interpretar los avances de Dragados, petróleos, y un largo etcétera que mejoró la posición de sus grupos respectivos en unas centésimas. Dentro del sector eléctrico sólo impidió una mejora superior a un punto la baja de Endesa de casi cinco enteros, después de siete jornadas sin cotizar. El resto de los valores se mantuvo al alza con diferente empuje.

Dentro del Sector bancario, La Caixa volvió a ser la gran protagonista. Hay que dejar constancia de que los datos que se publican no son suficientes para comprender la evolución de los precios, por lo que la esperada transparencia continúa siendo más una declaración de intenciones que un hecho irrefutable. Popular bajó ocho enteros con un saldo vendedor de 700 títulos, mientras que Vizcaya perdía uno con más de 3.500 y repetía el Hispano con casi 17.000. Poco más de sí dio la sesión, en la que comenzó la ampliación de capital de Hermes sin que ni acciones ni derechos de suscripción cotizasen, algo muy comprensible en una jornada perdida entre dos fiestas, y de la que no se esperaban grandes sorpresas. En construcción, Cristalería Española anuncia el abono de un dividendo a cuenta del ejercicio pasado para el próximo día 27, con un importe neto de 33,62 pesetas. Por lo demás, solo cabe esperar que mañana se plantee la situación con tranquilidad y nadie se dedique a calcular las diferencias que presentan algunos valores en relación al jueves pasado, sobre todo de aquellos que salen a los corros en los primeros lugares.