Leguina acusa a los empresarios de practicar una "huelga de brazos caídos"

El presidente de la Comunidad de Madrid y recién reelegido secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), Joaquín Leguina, lanzó ayer un virulento ataque contra los empresarios, a los que acusó de "falta de imaginación", de practicar una "huelga de brazos caídos" y de prodigar los "lloros" sobre la "horrible presión fiscal municipal". "No existe presión fiscal, sino un esfuerzo solidario fiscal", dijo Leguina en la clausura del cuarto congreso de la FSM, donde defendió el recargo del 3% en el impuesto sobre la renta aprobado por la comunidad autónoma.

MadridTras haber obtenido casi un 80% de respaldo a la ejecutiva oficialista encabezada por él, Leguina clausuró el congreso con un discurso en el que mezcló temas relativos a la comunidad autónoma y a la alcaldía madrileña, huyendo de cualquier referencia a cuestiones de alta política. El presidente del Gobierno autónomo dijo, gráficamente, que "ejercer de político en estos niveles consiste en hacer que el agua salga por las cañerías".Pero, inmediatamente, pasó a referirse a las evasiones de capitales, a las que relacionó con un sector del empresariado, y advirtió veladamente contra cualquier tentación de rehuir los impuestos municipales en general y el recargo del 3% en particular: "Si una ley está vigente, hay que cumplirla y hacerla cumplir". En defensa del recargo del 3% en el impuesto sobre la renta, aprobado por la mayoría socialista en el Parlamento madrileño, alegó que "en este país se pagan menos impuestos por persona que en cualquier país europeo, excepto Turquía", y consideró inexplicable que una tasa que no llega a 2.000 pesetas al año "haga bajar a un nivel pedestre al líder de la oposición".

El discurso concluyó con una defensa de las medidas de restricción al tráfico de vehículos privados en la capital y con una invitación a la reflexión colectiva. "Es necesario admitir algunas de nuestras miserias", dijo.

Con este discurso concluían tres jornadas de congreso de la FSM, que han supuesto un importante triunfo personal para Leguina, cuya candidatura al comité ejecutivo regional obtuvo casi el 80% de los votos de los más de 400 delegados presentes, mientras que la de la corriente Izquierda Socialista, encabezada por Manuel de la Rocha y Eugenio Morales, debía conformarse con el 20%. Así, sin sorpresas, y con la clamorosa ausencia de notables del PSOE, esperados en el acto de clausura, fue proclamada la nueva dirección regional, con Leguina manteniéndose en la secretaría general y José Acosta en la presidencia. Los leguinistas Francisco Cabaco, José Velasco, Ramón Espinar, Luis Larroque y Dolores García Hierro ocuparán secretarías de área, mientras que el guerrista Luis Pérez será vicesecretario general y otros cuatro miembros de este sector -teóricamente apadrinado por el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra- fueron incluidos también en la lista oficial, cumpliéndose así, una vez más, el pacto de mayoría.