España, país 'puente' en el contrabando de automóviles
Las redes internacionales de contrabando de automóviles utilizan a España como puente para trasladar los coches robados en países de la CEE a África, donde después son comercializados. Los vehículos sustraídos en Europa son conducidos inmediatamente a territorio español y más tarde embarcados en los puertos de Barcelona, Bilbao, Vigo y Alicante, rumbo a diferentes países africanos, según informaron expertos policiales.En estos puertos existen controles especiales para impedir este tráfico ilegal, pero, dado que España es un país de un alto índice turístico, hay grandes dificultades para detectar los vehículos que han sido robados.
Según las mismas fuentes, la mayor parte de los coches de contrabando interceptados por la policía española lo fue cuando los delincuentes llevaron el automóvil a revisar a las casas oficiales de las marcas.
En cuanto a los vehículos que son robados en España y trasladados fuera de sus fronteras, la policía indicó que no son muchos y que los pocos detectados se recuperaron en países como Italia, Portugal y Francia.
Tras la entrada en la Comunidad Económica Europea (CEE), es previsible que, por el convenio de libre circulación de mercancías, aumenten los robos de automóviles en España para su venta en otros países de Europa, precisaron expertos de la policía.
Importación ilegal
Otra actividad en relación con el contrabando de coches es su importación ilegal a España, que los delincuentes realizan utilizando documentación falsa, generalmente a nombre de un emigrante o extranjero que ha adquirido la residencia española.
Por esta circunstancia se dan casos en que muchos compradores españoles que creen haber adquirido como nuevo un coche de importación en realidad han sido víctimas de una estafa, y su vehículo es producto de un robo cometido en el extranjero.
Existe también un método utilizado por los estafadores consistente en hacerse con la documentación de coches siniestrados, que puede adquirirse en subasta, y endosarla a los vehículos robados para poder comercializarlos. Según datos de la policía, en el año 1984 fueron robados en España más de 100.000 automóviles, de los que 75.000 eran turismos, y el resto, motocicletas, camiones y autocares. El 81% de los vehículos sustraídos fue recuperado después. De estas sustracciones, más del 75% se denunciaron en Madrid y Barcelona.
Hay otras actividades encubiertas relacionadas con el robo de coches, como la falsificación de matrículas y código de chasis y bastidor, que normalmente se realiza en vehículos caros para poder, de esta manera, obtener más beneficios en su posterior venta.
Para estos trucajes, los delincuentes usan sustancias plásticas iguales a las que emplean los chapistas, mezclas de diversos productos químicos e incluso otras más sofisticadas.
