El Parlamento griego vota hoy por vez primera sobre el sucesor de Caramanlis

Christos Sartzetakis, el candidato del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), del primer ministro Andreas Papandreu, no obtendrá hoy los 200 votos necesarios para convertirse en presidente de la República griega. Los 112 parlamentarios del principal partido de la oposición, Nueva Democracia, no se moverán de sus escaños para votar, lo que evitará toda posibilidad de que Sartzetakis pueda beneficiarse del apoyo de algunos diputados de la derecha al amparo del secreto de voto.

AtenasNo obstante, el respaldo que obtenga el candidato indicará si el próximo día 29, cuando se celebre la tercera y quizá definitiva votación, podrá obtener los 180 votos que serán necesarios entonces para su elección.Constantino Caramanlis, líder histórico y carismático de la derecha griega y presidente desde 1980, dimitió el pasado domingo, tras negar el PASOK el apoyo a su reelección. La decisión del partido del Gobierno se ligó a la propuesta de revisión constitucional en el sentido de reducir los poderes del jefe del Estado. La elección del nuevo presidente está directamente ligada a la revisión constitucional, que debe ser propuesta en una legislatura y aprobada en la siguiente.

La revisión del texto constitucional exige dos votaciones, entre las que tiene que mediar un mes. Si el día 29, última oportunidad, no es elegido Sartzetakis tendrán que convocarse elecciones generales en el plazo de 10 días. En ese caso la segunda de las votaciones no podrá efectuarse, porque se habrá disuelto la actual Cámara y la reforma constitucional quedaría pendiente de lo que decidieran los nuevos parlamentarios. En cualquier caso, las urnas están ya preparadas y los griegos acudirán a los colegios electorales lo más tardar en junio. El mandato de la actual legislatura caduca en octubre.

El clima es de campaña electoral. Los partidos se lanzan andanadas artilleras y alguna que otra puñalada trapera. Sólo Sartzetakis, el juez del caso Z, queda al margen de la polémica e incluso Nueva Democracia (ND) aclara que el rechazo de su candidatura no tiene nada que ver con su persona. El líder de la derecha, Constantino Caramanlis, amenaza con una moción de censura contra el Gobierno y pide que se adelanten los comicios.

Revisión constitucional

Mistotakis habla de poco menos que un golpe de Estado legal si se revisa la Constitución, ya que entonces, en su opinión, el Gobierno podría derribar las bases del régimen liberal. Los comunistas pro soviéticos del KKE apoyan en este caso a los socialistas, con los que mantienen una relación de amorodio, con más de lo segundo que de lo primero. Pero advierten que no se trata de dar un cheque en blanco al Gobierno "que ha servido a los intereses de la oligarquía". En palabras del eurodiputado Vasilis Efrenidis, el KKE había pedido repetidamente que se revise la Constitución, pero las enmiendas del PASOK se le quedan cortas, ya que, en su opinión, "seguirá siendo un instrumento reaccionario". Los comunistas tienen como idea fija una ley electoral basada en la proporcionalidad estricta, que permita que su 11% de votos le dé 33 diputados, y no los 13 de ahora.El PASOK, consciente de que tiene la sartén por el mango, y tras lanzar la piedra, prefiere, si no esconder la mano, al menos no azuzar el fuego. El Gobierno tranquiliza: la salida de Caramanlis de la presidencia de la República no va a cambiar las cosas, al menos de momento; Grecia seguirá en la OTAN y en la CEE.

Y todos echan cuentas: en la primera votación (hoy) y en la segunda (el próximo sábado), Sartzetakis necesita dos tercios de los 300 votos posibles; o sea, 200. ND con sus 112 diputados, tiene una minoría de bloqueo. Para la tercera votación, el día 29, sólo hacen falta tres quintos; o sea, 180. La cifra ya está al alcance del juez de Z.