Confianza, en ganar las elecciones de 1986

El presidente de la Junta de Andalucía espera buenos resultados en las próximas elecciones autonómicas, aunque considera que no deben hacer prejuzgar el resultado de las generales.P. Andalucía será la piedra de toque para las legislativas, si es que éstas no se hacen coincidir con las autonómicas andaluzas. ¿Qué resultados espera?

R. Primero, no creo que se hagan coincidir. Segundo, creo que podemos esperar unos resultados tan buenos como en las últimas, a la vista de las encuestas.

P. ¿Se presentará usted a la presidencia?

R. Eso no está decidido aún. Tampoco es mi máxima preocupación ahora. Mi mayor preocupación ahora mismo es llevar al partido a esas elecciones en las mejores condiciones posibles, y eso se conseguirá por la solvencia con que haya actuado el Gobierno que presido.

P. Su presentación como candidato es un riesgo, ajuicio de muchos que le estiman carerite de imagen.

R. Gana el PSOE, no una persona. Sí hay quien puede arrastrar dos puntos arriba o abajo, pero sólo eso. La única persona en este país capaz de marcar una diferencia de 10 puntos en unas elecciones es Felipe González.

P. ¿Y Anguita, su enemigo por la izquierda?

R. Anguita de momento no es un político, es sólo una imagen. A un político se le contrasta a lo largo de un período más largo. Hasta,ahora yo creo que sólo tiene ventaja en Córdoba, y aun eso en elecciones locales.

P. En Andalucía le pueden pasar al PSOE juntas una serie de cuentas: el desgaste del poder, la marcha de Escuredo, los 800.000 puestos, la OTAN. ¿No le asusta eso?

R. También será Andalucía la primera en la reconversión, porque la ZUR de Cádiz ya está en marcha. De aquí a un año esos efectos, presuntamente negativos, pueden no serlo tanto. Por ejemplo, la OTAN. Con el relevo en la presidencia de la URSS puede entrarse en una distensión que desdramatice el debate de aquí sobre la OTAN. La gente va a entender que nuestra salida hubiera supuesto la aportación de un elemento de desequilibrio. En política lo que resuelve es el medio plazo, no la visceralidad inmediata. Eso se nos va a reconocer.