_
_
_
_

Se establecen nuevas ayudas para la creación de empleo a través de los fondos del AES

El Fondo de Solidaridad, surgido a raíz del Acuerdo Económico y Social (AES), y dotado con 62.500 millones de pesetas, se destinará a financiar cinco tipos de programas de fomento de empleo. La mayoría de ellos se refieren a contratos de carácter eventual, y en ningún caso se especifica en la normativa recientemente publicada que los contratos han de ser, necesariamente, estables. La financiación puede alcanzar hasta los dos millones de pesetas por puesto de trabajo creado y es compatible con subvenciones ya establecidas en normativas anteriores.

Los 62.500 millones de pesetas del Fondo de Solidaridad, constituido por la aportación, a partes iguales, del Estado, las empresas y los trabajadores -más 2.500 millones de los funcionarios públicos-, se destinarán a financiar programas que supongan el fomento del empleo. Cinco son las campañas a subvencionar. La primera, según explicó ayer el Ministro de Trabajo, Joaquín Almunia, tiene como objetivo subvencionar cualquier iniciativa innovadora que suponga la generación de emplo. Aunque, preferiblemente, los puestos de trabajo tendrían que ser estables, la financiación, que puede alcanzar los dos millones de pesetas por puesto de trabajo, se concederá incluso a colocaciones eventuales.Este programa continúa la línea de las denominadas iniciativas locales de empleo, gestionadas hasta ahora por el Fondo Nacional de Protección al Trabajo (FNPT), organismo desaparecido y ábsorbido por el actual Fondo de Solidaridad. El que fue director del FNPT, Pedro de Eusebio, es el responsable del fondo de Solidaridad.

La segunda de las acciones o programas tiene como objetivo apoyar salarialmente las nuevas contrataciones de jóvenes en prácticas y para la formación.

Colectivos con dificultades

Estos contratos, que ya gozan de una subvención de hasta un 75% de las cotizaciones empresariales, tendrán una financiación de hasta un 225% de los costes salariales totales, por un período máximo de un año. Dentro de esta modalidad se ha suscrito el reciente convenio con Telefónica y se firmará en los próximos días otro más con Renfe.

El tercer programa va dirigido a la formación ocupacional en el ámbito rural, formación empresarial y prácticas en empresas. Se establecen una serie de subvenciones y ayudas y becas no superiores a las 500 pesetas diarias. La contratación de trabajadores con dificultades para encontrar empleo -mujeres con cargas familiares, demandantes de empleo inscritos por más de 18 meses, inmigrantes retornados, minusválidos, etcétera- será objeto de hasta un 15% del sueldo. Aunque en la normativa recientemente aparecida no consta que las contrataciones hayan de ser de carácter fijo, el ministro de Trabajo aclaró ayer que una de las condiciones era precisamente esa, que no se tratara de empleo precario.

Por último, el quinto de los programas tiene la finalidad de instrumentar ayudas a la contratación en función de la situación de la comarca o región, y se establece en zonas con una renta por debajo de la media nacional.

Las distintas ayudas instrumentadas a través del Fondo de Solidaridad son compatibles con las que se derivan de los diferentes tipos de contratación de fomento de empleo, que ya se encuentran en vigor. Joaquín Almunia explicó ayer que el fondo de Solidaridad puede ser el antecedente y el "ensayo" para el Fondo Social Europeo, existente en la CEE. Este fondo concede hasta el 50% de la financiación para programas de fomento de empleo. España podrá beneficiarse del mismo una vez se integre en la Comunidad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_