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La Guardia Civil detiene a una tía de la niña secuestrada, que supuestamente iba a cobrar 150.000 pesetas por venderla

Victoria Mendoza, tía de la madre de la niña secuestrada el domingo en la maternidad Santa Cristina, de Madrid, fue detenida por la Guardia Civil ayer, de madrugada, horas después de la liberación de la recién nacida. Según sus familiares directos, Victoria Mendoza, que después del secuestro facilitó una completa descripción de la mujer que lo había perpetrado, es acusada de haber participado en una operación de compraventa del bebé, al que se asignó un precio de 150.000 pesetas. Victoria fue detenida en base a una declaración de la secuestradora, Ángeles Vidales.

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Victoria Mendoza, nacida en Baeza (Jaén) hace 47 años, soltera, sin ningún oficio u ocupación particular, fue detenida poco después de la una de la madrugada de ayer en su domicilio del número 3 del paseo de las Acacias. En un piso de la sexta planta de ese edificio, confortablemente amueblado, viven Victoria, su hermano Enrique, comerciante de antigüedades, la mujer y un hijo de éste, y un sobrino de ambos, hermano de Mari Loles Vargas Mendoza, madre de la niña secuestrada. Victoria, según sus familiares, cuida como si fuera su propio hijo a ese sobrino, José Manuel, que está disminuido psíquicamente. "Somos una familia muy unida, y como todos los gitanos mantenemos nuestros lazos hasta los bisnietos; así que cómo iba a comerciar mi hermana con alguien de su sangre", dijo Enrique, quien, como todos los miembros de la familia Vargas Mendoza, incluidos la abuela y la madre de la pequeña desaparecida, sostienen la inocencia de Victoria.La detención se produjo poco después de la 1 de la madrugada de ayer. Los guardias civiles se presentaron en el domicilio de Victoria y le pidieron que les acompañara a su cuartelillo de Fuenlabrada, para identificar a la autora material del secuestro, Ángeles Vidales, a la que Victoria afirma haber visto en la segunda planta de la maternidad instantes antes de la desaparición de la pequeña. Según informó la Guardia Civil a los Vargas Mendoza, la secuestradora afirma que había concertado con Victoria la entrega de la niña, supuestamente valorada en 150.000 pesetas. "¿Cómo es que la Guardia Civil le hace caso a una loca?", se preguntaba ayer Enrique Mendoza, que admitió que su hermana "había tenido antes problemas con la justicia por una cuestión de negocios". Por su parte, la Guardia Civil no facilitó otra información del hecho que la de la detención de la tía abuela de la niña, "en calidad de presunta coatura del delito".

Victoria Mendoza fue la mujer que los pasados lunes y martes atendió a las periodistas en el vestíbulo de la maternidad Santa Cristina y les facilitó la descripción de la secuestradora, de la que dijo: "Parecía conocerme e incluso me dijo que vivía en el paseo de las Acacias, aunque yo de ella no sé nada". Victoria pasó las dos noches siguientes al secuestro en la maternidad, acompañando a Mari Loles, y, al parecer, fue ella la que permitió el acceso de una fotógrafa al cuarto de la parturienta, en un momento en que Fernando de la Torriente, director del -centro, imposibilitaba la entrada al resto de la Prensa. Una de las fotos hechas a Mari Loles por esa fotógrafa fue publicada ayer por el más popular semanario de la Prensa del corazón.

La tensión contenida entre los informadores y el director médico de la maternidad de Santa Cristina, Fernando de la Torriente, estalló ayer a media tarde, cuando un incidente entre un grupo de periodistas y el facultativo desembocó en un intercambio de golpes entre éste último y el padre de la niña secuestrada.

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Una decena de familiares del padre de la niña secuestrada fueron ayer las únicas personas relacionadas con el caso, que acudieron a la maternidad Santa Cristina. Informaron que la boda de la pareja se celebró el pasado 3 de noviembre, con la novia ya embarazada. La iglesia y el local donde, respectivamente, se celebró y festejó la boda están situados en la calle de López de Hoyos. La participación de los Vargas Mendoza en el convite se limitó a un hermano y dos primos de la novia. La ausencia de la madre de Mari Loles, fue justificada ayer por los mismos familiares del novio, a causa de una grave enfermedad en los riñones. Los Fernández Pardo informaron que Victoria Mendoza no acudió a la boda, y añadieron que la han conocido estos días, con motivo del secuestro.

"Que la hagan picadillo"

La familia del padre descartó que Mari Loles estuviera implicada en el delito. "Loli no sabe nada del mundo, es casi una niña", dijo Mari Paz Fernández, hermana de José Manuel. Mari Paz dijo que su familia no se enteró del parto, ocurrido en la noche del pasado sábado, porque lo esperaban para el martes y los Vargas Mendoza no les avisaron de que se había adelantado. Mari Loles, única mujer de.seis hermanos, fue ingresada en la maternidad por sus familiares directos.

José Manuel y Mari Loles pensaban vivir en casa de Mari Paz, pero hace unos tres meses el primero fue recluido en la prisión de Carabanchel para cumplir una condena de tres meses por el incendio del coche de un sargento, "que le hacía la vida imposible en la mili". Entonces Mari Loles se fue a vivir con su madre al barrio de Los Cármenes. José Manuel cumplirá su condena el próximo día 18 y en la actualidad disfruta de un permiso especial concedido tras estos sucesos. La Guardia Civil tomó declaración ayer al matrimonio durante más de dos horas, en el hospital.

Los familiares del padre no ocultaron ayer sus diferencias con sus parientes políticos. "La muerte para esa mujer, Victoria, es poco. Deberían meterla en una máquina de hacer chorizos y que salga en pedazos lo más pequeños posibles", dijo Fulgencio Garrido, tío de José Manuel.

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