Cuatro de cada cinco delegados al congreso socialista andaluz tienen cargos públicos
El PSOE de Andalucía inició ayer, jornada en la que se celebraba la fiesta oficial de la comunidad autónoma, su congreso regional en Sevilla. A la reunión asisten 226 delegados, entre los que cuatro de cada cinco ostentan en la actualidad, al menos, un cargo público. El congreso regional pretende la reducción de la ejecutiva, la exclusión de la referencia al nacionalismo de clase en la definición del partido y una potenciación de la autoridad y figura del secretario regional y presidente andaluz, José Rodríguez de la Borbolla.
A la primera sesión del congreso asistió Txiki Benegas, secretario de Organización del PSOE, quien elogió el proceso de asentamiento de la comunidad andaluza. Su discurso fue acogido con una ovación.[La gestión de la ejecutiva fue aprobada anoche por unanimidad. Rodríguez de la Borbolla reconoció que hay discrepancias entre algunos delegados, pero dijo que los socialistas han aprendido a asumir la realidad, informa Efe.]El poder del PSOE en Andalucía es casi absoluto. Con algo más de 30.000 militantes, obtuvo un respaldo del 52% de los votos en las elecciones autonómicas y del 56% en las generales. En esta región, cuenta con 66 de los 109 diputados en el Parlamento autónomo, 474 municipios, incluidos los más importantes, a excepción de Córdoba y Jerez, y siete de las ocho diputaciones andaluzas.
La diputación de Granada la perdió por disensiones internas en el PSOE de esa provincia, una facción del cual rechazó el candidato que Pepote Rodríguez de la Borbolla quería imponer para la presidencia, Javier Torres Vela (en la actualidad consejero de Cultura). La facción discrepante sacó adelante su propio candidato, pero a costa de la expulsión del partido de todos los disidentes.
Jaén, la provincia con mayor número de militantes -cerca de 9.000-, aporta 60 delegados. Siguen Granada, con 42; Sevilla, 29; Málaga, 28; Córdoba, 20; Almería, 19; Cádiz, 16, y Huelva, 13. La inmensa mayoría de los delegados pertenece a lo que cabe llamar sector oficialista, en Andalucía conocido como pepotista, que ganó con buen margen en casi todos los congresos provinciales.
Cambios en la ejecutiva
Unicamente en Granada fue apretada la votación. Córdoba, por su parte, envía entre sus delegados cinco de la tendencia Izquierda Socialista, que constituyen un grupo discrepante de carácter poco menos que testimonial.Las noticias filtradas en las fechas previas al congreso permiten esperar un reforzamiento absoluto de la figura de Rodríguez de la Borbolla y sus adeptos. Sin embargo, algunas fuentes insinuaban aún ayer la posibilidad de que pudiera al final no producirse el apuntado cambio en la. presidencia regional del partido, que Rodríguez de la Borbolla quiere que pase de las manos de Luis Yáñez a las de Antonio Ojeda, que en la actualidad es el presidente del Parlamento de Andalucía.
Las mismas fuentes aseguran que el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, es decididamente partidario de que Luis Yáñez, presidente del Instituto de Cooperación Iberoamericana y hombre que participó en la reconstrucción del PSOE sevillano con Felipe González y -Alfonso Guerra, siga en este puesto. Los restantes; cambios en la ejecutiva, con la ascensión de José Miguel Salinas a la vicesecretaría general y la presencia de Gaspar Zarras en la secretaría de organización, se dan como seguros.
Por lo demás, el congreso aprobará una ponencia de síntesis que borra de su texto la definición nacionalismo de clase, introducida por Rafael Escuredo, entonces presidente de la Junta de Andalucía, en el último congreso regional. Las sesiones de trabajo proseguirán hoy y mañana, y la clausura del congreso se producirá el domingo.
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