Violencia contra disidentes exiliados

Los grupos pro jomeinistas iraníes han acometido principalmente, fuera de Irán, acciones violentas contra organizaciones de oposición. Muyaidin Jalq, el grupo armado que ha achacado al régimen de Jomeini más de 10.000 ejecuciones entre sus miembros y que se ha atribuido la eliminación de unos 2.000 dignatarios islámicos de Irán, ha sido el blanco principal de aquellos ataques. Numerosos asaltos contra sus miembros, con varias muertes, en la República Federal de Alemania, Francia, Austria, Pakistán, India y otros países han sido denunciados por aquélla organización armada.En España se han producido varios ataques, como la explosión de dos artefactos contra grupos opositores en el parque de El Retiro de Madrid, sin víctimas mortales, así como intimidaciones y hechos similares. No existe la certeza probada de que tales grupos estén dirigidos desde Teherán por dignatarios del régimen, si bien algunos diplomáticos iraníes integrados en la oposición han asegurado que existen vinculaciones.

Algunos observadores creen que si trata de grupos dirigidos por elementos extremistas que o bien han perdido el favor de las autoridades iraníes y creen que mediante actos incontrolados van a recuperarlo, o bien se trata de organizaciones infiltradas por servicios secretos cuya finalidad sería el descrédito del régimen islámico de Irán en el mundo.

España, al igual que Italia y Austria, ha pasado a ocupar una parte del vacío comercial dejado en Irán por otros países occidentales, como Estados Unidos, Francia y Reino Unido, a los que el régimen de Jomeini ha denunciado como explotadores.

Las importaciones españolas de Irán pasaron de 75.850 millones de pesetas en 1980 a 255.906 millones de pesetas en 1983, principalmente petróleo, que España adquiere en condiciones muy ventajosas.