_
_
_
_

El Kremlin gana tiempo para reajustar sus posiciones

Pilar Bonet

La breve aparición televisiva de Konstantín Chernenko, después de casi dos meses de ausencia, ha puesto de manifiesto la fragilidad del líder soviético y ha reforzado entre los analistas occidentales la idea de que una dirección colectiva lleva los asuntos del Kremlin, mientras gana tiempo para ajustar posiciones. Todos los periódicos centrales, que excepcionalmente aparecían en lunes, llevaban ayer en su portada fotos de Konstantín Chernenko y del jefe del Gobierno, Nikolai Tijonov, depositando su voto en los comicios para los soviets (asambleas populares) municipales, regionales y republicanos.

Tijonov, de 79 años, tenía en la foto el mismo aspecto saludable y jovial que presentaba en la televisión, e iba vestido con un abrigo. Konstantín Chernenko, de 73, llevaba un traje oscuro y su imagen había sido algo retocada.Las secuencias de Chernenko pasadas el domingo por la televisión fueron calificadas de penosas por un espectador soviético. En ellas se veía al secretario general del PCUS y presidente del Soviet Supremo sentado, primero, y luego en pie junto a la urna electoral donde depositó su voto.

Chernenko estaba más delgado y demacrado que en sus últimas intervenciones públicas (la última de ellas había sido el 27 de diciembre) y tan sólo movió un brazo y articuló tres palabras.

Gorbachov, centro de atención

Expertos en imagen occidentales opinan que la filmación, que duró algo menos de un minuto, presentaba diferentes cortes, por lo que había sido realizada a intervalos. Aunque la televisión afirmó que el secretario general había votado en el colegio que le correspondía, ningún periodista occidental tuvo ocasión de comprobarlo. Sin dar lugar a opción, los funcionarios soviéticos enfocaron la atención de los corresponsales acreditados en Moscú sobre la figura de Mijail Gorbachov, que fue a votar en compañía de su familia, y no sobre el secretario general, como había sido habitual en el pasado.Gorbachov apareció en el colegio electoral con aspecto sonriente y jovial. El hecho de que él haya sido el elegido para esa ceremonia de relaciones públicas se interpreta en Moscú como un signo de la importancia adquirida por el benjamín del Politburó, de 53 años, quien durante la campaña electoral pronunció un discurso propio de estadista, tocando un amplio espectro de temas políticos, económicos e ideológicos.

Ni la Prensa ni la televisión mostraron imágenes de Gorbachov votando, pero observadores políticos veteranos no consideran importante este detalle y opinan más bien que los representantes soviéticos han tratado de dar a entender a la opinión pública internacional que existe en el Kremlin una generación de repuesto, capaz de hacerse cargo del país con mayor dinamismo.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Las imágenes de Chernenko, por otra parte, pueden ayudar a crear una cierta corriente de simpatía, basada en un sentimiento puramente humanitario, hacia el enfermo, una vez visto abiertamente lo desvalido de su estado.

Durante la campaña electoral ha destacado la figura de Víctor Grishin, de 70 años, miembro del Politburó desde hace 23 (de ellos, 12 como miembro suplente). Grishin, que es el responsable del PCUS en Moscú, fue el encargado de anunciar que Chernenko no pronunciaría su discurso, "por recomendación de los médicos", el pasado viernes. Asimismo, el dirigente acompañó al secretario general durante la ceremonia de votación. Las imágenes televisivas mostraban a Grishin mirando con simpatía y hasta con paternalismo hacia el secretario general. Durante la campaña, Grishin mejoró su posición en la jerarquía, ya que su discurso fue pronunciado inmediatamente antes de los de Gromiko, Gorbachov y Tijonov. En las elecciones de mayo de 1984, Grishin había estado situado en una posición muy inferior, y Romanov ocupaba un puesto más destacado.

La Prensa soviética, que no publicaba ayer aún el resultado de las elecciones, hacía hincapié en la idea de unanimidad e inquebrantable unidad de la población en torno al bloque de candidatos del PCUS y sin partido. Como siempre, es previsible que los índices de votación se acerquen al ciento por ciento y haya que contar con una aplastante mayoría para los candidatos únicos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_