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La Audiencia de Barcelona convoca una primera vista de apelacion, posiblemente pública, sobre Banca Catalana

El Pleno de la Audiencia de Barcelona ha decidido que se celebre, dentro de las próximas semanas, una vista de apelación oral para debatir la petición de los fiscales reclamando determinadas pruebas relacionadas con el caso Banca Catalana y que habían sido denegadas por el instructor. En medios jurídicos se aseguraba ayer que, atendiendo las características procesales del sumario, que es un sumario ordinario, la vista debe ser pública.

Esta vista de apelación será la primera que se efectúe en tomo a la querella contra los ex consejeros de Banca Catalana. Podría celebrarse en el plazo de cuatro o cinco semanas, según informó ayer el magistrado ponente adjunto a la causa, Vicente Navarro. En el acto procesal actuarán como apelantes los dos representantes del Ministerio Público, y podrán participar en él los abogados de los ex consejeros querellados. El tribunal estará compuesto por los 41 magistrados de la Audiencia.Joan Piqué Vidal, que representa oficiosamente los intereses dé Jordi Pujol, afirmó ayer que no participará en la vista por considerar que está clara la inocencia de su cliente y que, por ello, no hace falta articular ninguna defensa. Jordi Pujol, por los argumentos expuestos por Piqué Vidal, es el único de los querellados que no ha designado oficialmente abogado defensor y que hasta ahora se ha negado a personarse en la causa.

En la vista de apelación convocada ahora, se debatirá la petición realizada por el Ministerio Público, de que se aporten al sumario algunas pruebas documentales concretas relacionadas con la doble contabilidad de Banca Catalana y con unos préstamos otorgados por la entidad a Jaume Carner

En medios jurídicos se asegura que el debate sobre la admisión o inadmisión de estas pruebas podría tener bastante transcendencia: ser indicativo sobre el futuro del proceso, ya que cualquier discusión sobre esos temas puntuales conllevará posiblemente la exposición de razonamientos y puntos de vistas sobre el fondo de la querella y un examen de las principales imputaciories vertidas contra los ex consejeros del banco

La decisión adoptada ayer por los 33 magistrados asistentes al Pleno de la Audiencia Territorial de Barcelona de aceptar y convocar la vista de apelación propuesta por los fiscales, aclara además un aspecto polémico relacionado con el papel jurídico del juez delegado, Ignacio de Lecea. Este magistrado venía sustentando la tesis de que era el mismo Pleno de la Audiencia quien instruía el sumario y que su Papel personal se limitaba a una. delegación de funciones otorgada por el citado Pleno, tal como señaló en su auto del 31 de agosto.Por este motivo Ignacio de Lecea aseguraba que no cabía la posibilidad de recurrir sus decisiones en fase de apelación ante el Pleno.

Esta tésis se opone a la esgrimida por el ministerio fiscal, según la cual el juez instructor no obra en esta causa por delegación sino que lo hace con plena autonomía respecto al Pleno, y que en virtud del artículo 303 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal Ignacio de Lecea obra "con jurisdicción propia e independiente" por más que sea magistrado del mismo Tribunal. El Pleno, según esta tesis, tiene la misión de enjuiciar.

El criterio de Ignacio de Lecea fue ratificado por los propios magistradós en un Pleno de la Audiencia Territorial celebrado el pasado 21 de septiembre, convocado para discutir la forma en que debía declarar Jordi Pujol. Ahora, sin embargo, han aceptado el trámite de apelación y la tesis del fiscal, asignando a de Lecea el papel de instructor "en solitario".

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