_
_
_
_

La represión en Suráfrica desacredita la 'apertura' de Botha

El total de víctimas de los enfrentamientos registrados el lunes y el martes entre fuerzas policiales y manifestantes en la barriada negra de Crossroad, en Ciudad del Cabo, asciende a 16 muertos y 236 heridos. Estos incidentes y la detención de la mayoría de los líderes negros de la oposición efectuada el martes han sido interpretados por la oposición como un paso atrás en la tímida apertura prometida por el presidente, Pieter Botha, en la política de segregación racial.

"La frágil imagen de tolerancia se ha resquebrajado", dijo ayer el portavoz del Frente Democrático Unido (FDU), Patrick Lekota, al referirse a las recientes ofertas hechas por Botha de negociar con el opositor partido del Congreso Nacional Africano y liberar a sus líderes -entre ellos a Nelson Mandela- a cambio de que renuncien a la lucha armada.Según los observadores, los sucesos de los últimos días amenazan provocar la retirada de las inversiones estadounidenses en África del Sur. "Desde el punto de vista internacional, África del Sur ha creado una bomba de relojería con sus últimas acciones", declaró Michael Spicer, portavoz del Instituto Internacional de Asuntos Surafricanos. "Estos hechos garantizarán la aprobación por el Congreso de EE UU de la legislación favorable a la retirada de inversiones y evitarán que sea vetada por el presidente, Ronald Reagan", añadió.

Los disturbios de Crossroad comenzaron tras el anuncio hecho el viernes por el Gobierno sobre la aceleración de los planes de traslado de la población a la nueva ciudad de Khayelitsha, a 25 kilómetros de Ciudad del Cabo.

Los siete líderes opositores encarcelados el martes fueron acusados de alta traición -delito que puede ser suponer la condena a muerte- junto a otros ocho dirigentes que habían sido detenidos con anterioridad. Es probable que a éstos se añadan otros dos, para los que existe mandato de captura. Se prevé que el juicio a estos líderes constituya el mayor proceso por alta traición desde el desarrollado entre 1956 y 1961, en el que fueron juzgados 159 opositores negros. Entre los detenidos se hallan la presidenta del FDU, Albertina Sisulu -esposa del encarcelado dirigente del ACN Walter Sisulu-; el secretario general del mismo, Popo Molefe, y el presidente de la Unión Sindical Negra, Sisa Ngkelana.

La redada efectuada en las oficinas del FDU y los domicilios de sus simpatizantes en Ciudad del Cabo, Durban y Johannesburgo, ha supuesto un grave golpe para el FDU, principal grupo opositor legal, con 1,5 millones de simpatizantes y el apoyo de personalidades como el obispo negro Desmond Tutu, premio Nobel de la Paz de 1984.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_