El Gobierno está decidido a no transigir ante las exigencias de la CEE
El Gobierno no necesita hacer concesiones a la CEE y no está dispuesto a aceptar la oferta de la Comisión Europea sobre agricultura, pesca y asuntos sociales, porque lesiona los intereses españoles, según Manuel Marín, secretario de Estado para las Relaciones con las Comunidades Europeas.Marín afirma que España sólo entrará en el Mercado Común si ello resulta beneficioso para los sectores afectados, pero la Comunidad también debe tener en cuenta que "si el ingreso español no se produce, ése sería el primer paso para la desintegración de la CEE". El Gobierno tiene ya elaborado el límite mínimo por debajo del cual no piensa ceder, e incluso ha contemplado la posibilidad de retirarse de la negociación si se demostrase que los actuales obstáculos son insuperables.
Las graves dificultades para superar el último tramo de la negociación quedaron de manifiesto con la visita, finalizada ayer, de Bettino Craxi, primer ministro de Italia, país que ostenta la presidencia de turno de la Comunidad. Las diferencias que separan a España de la CEE han provocado el pesimismo sobre la reunión de ministros de Exteriores que se inicia mañana en Bruselas para debatir el ingreso de España.
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