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El escándalo de las subvenciones a grupos políticos

Con él llegó el escándalo

Friedrich Karl Flick, el hombre más rico de la República Federal de Alemania, nació en Berlín el 3 de febrero de 1927. Cuando en 1947 su padre, fundador del consorcio, fue condenado a la cárcel por el Tribunal de Nüremberg, el joven Flick tuvo que hacerse cargo de la gestión del imperio. Casado y divorciado dos veces, con dos hijas, actualmente vive en Los Ángeles (California).Los orígenes del escándalo protagonizado por Flick se remontan a mayo de 1981, cuando a raíz de las acusaciones contra la secretaria del ministro de Economía alemán, el conde Otto Lambsdorff, se empieza a descubrir que todos los partidos políticos, menos los verdes, reciben subvenciones de grupos industriales. Concretamente, entre 1969 y 1982, según las anotaciones del jefe de contabilidad del consorcio encontradas durante una inspección fiscal, la casa Flick gastó 25 millones de marcos (unos 1.400 millones de pesetas) en pagos a políticos, partidos y fundaciones.

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Flick: "Seguiré haciendo donativos a los partidos

Los mayores beneficiarios fueron los democristianos (CDU/CSU), que se llevaron 15 millones de marcos (840 millones de pesetas). A continuación están los liberales, con 6,5 millones (364 millones de pesetas), y luego los socialdemócratas (SPD), con 4,3 millones (241 millones de pesetas). El objeto de las subvenciones era conseguir deducciones fiscales. Así, el rninistro Lambsdorff recibió un soborno de 135.000 marcos en recompensa por una deducción fiscal de 700 millones de marcos concedida a Flick por la venta de un 30% de un paquete de acciones de la casa Daimler. Lambsdorff se vio obligado a dimitir en 1982.

En octubre de 1984, el entonces presidente del Parlamento, Rainer Barzel, fue acusado de haber recibido 1,7 millones de marcos de Flick, a cambio de ceder el puesto de ]?residente de la CDU y presidente del grupo parlamentario a Helmut Kohl. Barzel dimitió por razones de salud.

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