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MODA

El poder de la piel

Las texturas españolas consiguen un espectacular éxito

El prestigio de la piel de cordero español es un hecho reconocido mundialmente; prueba de ello es que está introducida en las colecciones de diseñadores internacionales de la talla de Armani, Versace, Montana, etcétera.El éxito del Salón de Pielespaña parece haberse consolidado, como lo ha demostrado su tercera dición celebrada los pasados días 25 a 28 de enero en el Palacio de Alfonso XIII del recinto ferial de Barcelona.

Las novedades en torno a este salón se distinguen por dos facetas: nuevos tratamientos del curtido y colorido, y la confección en sí. En la primera cabe destacar la vanguardia constante de la firma Colomer Murimany por sus pieles de fantasía a base de grabados y estampados, como los plisados anchos y finos, los tweed, rayas finas, cuadritos, imitación a la pana, forjados de hierros a dos tonos, acercando la piel más a la moda y, sobre todo, los antes y napas grabadas en forma de animales salvajes: elefante, cebú africano, lagarto, cocodrilo y serpiente, y, finalmente, los acabados metalizados.

Su colorido se centra en el 80% entre los grises, antracitas, gama completa de marrones naturales azul marino, verde, granate y gama de morados. Respecto a las firmas de confección de piel, las innovaciones más destacables corresponden a la firma murciana Giorgio Sappini, diseñada por Juan Pina, cuya colección Mujer 85, que él mismo califica como "intemporal" y sin estación fija, presentó originales estampados de fantasía en ante y napa, que fue lo más sonado entre el público, basándose en cinco temas concretos: los sismógrafos, o sea, signos irracionales que marca el sismógrafo en tonos caldera y negro sobre fondos blanco, beis o gris; imitación de cebra combinando dos tonos; las vidrieras -inspiradas en cristales de las catedrales, con tonos vivos-; los zig-zag, o sea, rayas zetas continuas y las rayas lineales-finas y geométricas, siempre jugando con tonos naturales de beís, blanco, gris, marrón y negro.

Sus formas son sencillas, cómodas y muy llevables, incluyendo faldas amplias, rectas, envolventes, tablas anchas, pantalones, cazadoras y chaquetas bien voluminosas, o estrechas, o cortas, o largas, según el corte, y zapatos con estampados iguales. Tratando de estimular el diseño, Pielespaña ha encargado colecciones piloto a diseñadores españoles (el aflo pasado fue Andreu), y esta vez Antoñio Miró hizo hombre, y Francis Montesinos, mujer, con colaboración de los propios curtidores y confeccion adores del salón. Se exhibieron en un gran desfile de gala en la sala de fiesta Seala y ante la plana mayor de Convergència i Unió, encabezado por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y señora, y Roca Junyent (que es cliente asiduo de Antonio Miró).

La colección de Toni será comercializada por Anaex, SA, y recibió un pedido espectacular de 23 millones de pesetas por un comprador italiano en el primer día del salón.

Su línea, siempre varonil, se distingue por sus toques de vanguardia dentro de un estilo clásico. Destacaron sus parkas de doubleface, con piel de imitación de avestruz por fuera y borreguillo por dentro, con capuchas incorporadas; sus trencas, pantalones de tipo montar con rodillas reforzadas en entrepiernas, las cazadoras ablusonadas, pero de cintura ancha, su línea college combinando napa con detalles de punto a rayas en puños y ribetes de cuellos de pico para cardigans o cazadoras; los polos en ante de tonos primarios y sus abrigos largos de hombros reforzados, cuellos altos, siempre jugando con tonos caldera, grises, verde botella, granates, azul marino y marrones intensos.

Las mujeres de Montesinos se vieron envueltas en conjuntos de faldas rectas y chaquetas cortas como indica su línea Sastrería, de hombros redondeados, en tonos de viña o verde botella, dotados de grandes abrigos de double face ante y mutón; la línea All Stars, con enormes capas de ante verdosa sobre conjuntos de falda y cazadora de línea sencilla, pero elegante, y al tono, su original Línea Montería, con pantalones combinando dos tonos, como avellana y negro, formando rayas anchas o rombos, todo en ante suavísimo, con canesú sobrepuesto en cadera, chaqueta bolera a juego y capa encima y divertidos botines chirucas. Para la noche jugó con gasas transparentes y canesús de napa para faldas, bustiers de napa y toques de encaje para echarpes o mantillas al estilo de Carmen.

UNA INDUSTRIA EN AUGE

Las cifras de ventas de piel en millones de pesetas son impresionantes. este sector constituye una poderosa industria que, en cinco años, de 1977 a 1982, ha doblado sus cifras de exportación, pasando 54.235 a 101.793 millones de pesetas y alcanzando en 1983 ventas de 122.000 millones en el exterior. Las 279 empresas de curtidos facturaron en 1983, 117.587 millones, de los cuales 27.531 fueron para la exportación.

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