La mejor hora para remendar las redes y seguir pescando
Con las aguas bursátiles más serenas, los analistas parecen sentirse tranquilos en cuanto a la evolución a muy corto plazo, y aunque siempre existe la posibilidad de que la sesión final de la semana refleje algún cansancio, nadie apuesta en favor de cualquier sorpresa desagradable.Los volúmenes de contratación, sin embargo, siguen en tomo a los 2.500 millones de pesetas, cifra que algunos analistas consideran como ajustada a la realidad del mercado madrileño y, en todo caso, preferible a los excesos de semanas anteriores. Las compras a crédito, por su parte, han descendido significativarnente, y en la sesión del miércoles se negociaron 102,2 millones de pesetas.
Los operadores, a lo sumo, comienzan a especular respecto a la semana final de mes, ya que el lunes 25 se inicia la ampliación de Telefónica, que constituirá una significativa prueba para el mercado. Los más prudentes recuerdan que este tipo de operaciones, tradicionalmente, ha servido para que la bolsa sufra un descenso debido al importante drenaje de dinero que demanda la citada compañía. Pero, en todo caso, será como mucho una tormenta de verano que no deberá influir para nada en la tendencia alcista, que no por más repetida deja de ser menos evidente.
Llega el momento de la reflexión para muchos operadores, después de la etapa irregular de jornadas anteriores, y se pretende realizar un diagnóstico del medio plazo lo más exacto posible. Los amantes del análisis técnico -a pesar de que, como todos los enamorados, ellos también corren el peligro de salir chasqueados más pronto o más tarde- han establecido sus criterios en base a comparar el actual alejamiento o proximidad de sectores y valores respecto a su situación el pasado día 4.
Las mejores calificaciones, según este criterio, se centran en Telefónica, algunos bancos -como Central y Santander-, Tabacalera y Dragados, y sectores como construcción o metales básicos. La eléctricas, por el contrario, no salen muy bien paradas, lo mismo que Petróleos o bancos más dinámicos, como el Popular.
Independientemente de estas especulaciones, que sólo el tiempo confirmará o desmentirá, lo cierto es que las eléctricas registran cierta marejadilla de fondo, que ayer se hizo más patente con la continuación de la polémica sobre los futuros dividendos, con los rumores sobre un posible aumento de nominal en Viesgo o con la significativa presión que está ejerciéndose en Hidroeléctrica del Cantábrico. Mientras tanto, este sector continúa siendo un puntal en esta etapa de la bolsa, atrayendo buena parte del. dinero de las compras a crédito.
Los bancos han mejorado algo sus posiciones, con un saldo negativo para los siete grandes limitado ayer a 1.727 títulos a la venta. Los analistas, no obstante, mantienen débiles esperanzas en el futuro bursátil de este corro.
Telefónica -no es un secreto- prosigue con unas altas expectativas, que ayer le llevaron a ganar otros 2,5 enteros, al tiempo que acapara un buen porcentaje del volumen diario de contratación y de las compras a crédito (18,1 millones de pesetas efectivas en la sesión del miércoles).
