Los caldoches violan dos días consecutivos el toque de queda en Nueva Caledonia

Por segundo día consecutivo, miembros de la comunidad europea o caldoche de Nueva Caledonia no respetaron ayer el toque de queda impuesto el pasado 12 de enero por el delegado del Gobierno francés, Edgar Pisani. El desafío fue seguido esta vez, sin embargo, por un grupo reducido, mientras que en la madrugada del pasado domingo fueron varios miles los que se lanzaron a la calle siguiendo el llamamiento del diputado de la oposición Jacques Lafleur.La comunidad caldoche se encuentra cada día más enfrentada con Pisani, cuyo relevo como enviado especial del presidente François Mitterrand han solicitado repetidamente. Para dejar claro que París no tiene ninguna intención de ceder a las presiones, el primer ministro, Laurent Fabius, dirigió ayer mismo una carta al delegado del Gobierno reiterándole la confianza y pidiéndole que siga adelante con los planes para celebrar un referéndum de autodeterminación, previsto inicialmente para julio o septiembre de este año. Fabius reitera también el apoyo del Gobierno a cuantas medidas adopte para garantizar "el orden y la seguridad".

El delegado del Gobierno ha insinuado que si los europeos continúan haciendo caso omiso del toque de queda ordenará la detención de los transgresores y solicitará un suplicatorio para procesar a Lafleur.

"Intereses coloniales"

El malestar de los caldoches aumentó la semana pasada al conocerse las conclusiones del segundo congreso del Frente de Liberación Nacional Canaco Socialista (FLNKS), que dirige el líder independentista Jean Marie Tjibaou. El congreso, celebrado en la tribu a la que perteneció Eloi Machoro, muerto por disparos de los gendarmes el pasado mes, aprobó relanzar las acciones sobre el terreno para "desestabilizar los intereses económicos coloniales".

Los independentistas decidieron, sin embargo, reelegir a Tjibaou, que está considerado como moderado, y encargarle que siga negociando con Pisani.

El delegado del Gobierno pretende que el FLNKS de garantías de que respetará los derechos de los europeos una vez obtenida la independencia formal. Caso de llegarse a un acuerdo, Tjibaou presentará las propuestas a un congreso extraordinario que se celebrará a finales de marzo.

El comité político del partido intentó ayer tranquilizar a los caldoches, explicando que las acciones previstas no son de carácter violento, como los recientes sabotajes en la minas de níquel, sino puramente pasivas. Se trata de que los canacos boicoteen las tiendas y negocios de los europeos e, incluso, que no envíen sus hijos a las escuelas.

Los planes de Edgar Pisan¡, que pretende celebrar un referéndum para conceder a la isla un estatuto de independencia-asociación, tropiezan cada día con más dificultades. No está claro que la mayoría de los inscritos en el censo electoral vote sí, y un fracaso significaría un duro golpe para la política de París y tal vez una nueva oleada de violencia por parte de los canacos.