Un montañero muerto y otro desaparecido en el Moncayo

El montañero Rafael Tejero Lainz, de 27 años, fue rescatado ayer sin vida en el Moncayo, donde se había perdido en la madrugada del domingo junto con otro compañero, Adolfo Pina Juan, de 30 años, que en la tarde de ayer todavía no había sido localizado. Ambos, vecinos de Tarazona (Zaragoza), formaban parte de un grupo de 12 jóvenes pertenecientes al club de montañeros de esa localidad.En la tarde del pasado sábado iniciaron el ascenso al Moncayo, de unos 2.250 metros de altitud, con la intención de pasar la noche en la cima en sus tiendas de campaña, tal como solían hacer por estas fechas.

El buen clima reinante al iniciar el ascenso cambió bruscamente cuando los montañeros llegaron a la cumbre, por lo que sobre la media noche decidieron regresar en medio del fuerte viento, la niebla y la ventista, que dificultó el descenso.

El grupo quedó dividido durante la bajada y cuando llegó a la base echó en falta a Rafael y Adolfo, que se habían perdido. Se cree que uno de los desaparecidos resultó herido y el otro se quedó para ayudarle. Eran las dos de la madrugada y el grupo, ante las malas condiciones atmosféricas y confiando en la experiencia de los dos compañeros, que iban perfectamente equipados, no inició su búsqueda hasta las 8 de la mañana del domingo. Dos se trasladaron a Tarazona para dar aviso de lo ocurrido y fue al mediodía del domingo cuando se movilizaron todas las fuerzas de rescate: unas 200 personas entre montañeros, voluntarios de las localidades próximas, miembros de los cuerpos de bomberos, Guardia Civil, Policía Municipal, Cruz Roja y de la brigada de salvamento y socorrismo participaron en las tareas de búsqueda de los dos desaparecidos durante el domingo y el lunes.

Pasadas las 12 horas de ayer fue rescatado sin vida el cuerpo de Rafael Tejero en el paraje denominado Punta Nariz, donde, debido al mal tiempo reinante, no pudo tomar tierra el helicóptero que ha participado en las tareas de rescate. El montañero fallecido, que fue transportado en una camilla, presentaba algunos golpes y magulladuras por lo que se cree que se precipitó por algún barranco y debido a la baja temperatura se congeló.