Secreto y contradicciones en la información judicial sobre la evasión de capitales
El ambiente de secreto que pudo observarse durante los primeros días después de que se destapó el escándalo de la evasión de divisas, en el que están implicados numerosos diplomáticos y aristócratas, se ha recrudecido en las últimas horas. También se han puesto de manifiesto las contradicciones existentes entre las declaraciones del juez instructor, Luis Lerga, y del portavoz del Gobierno para informar del caso, el fiscal de la Audiencia Nacional Melitino García Carrero.
A pesar de que el juez decretó el secreto de las actuaciones al día siguiente de que la noticia de la evasión, apareciera en los medios de comunicación, durante toda la se mana pasada el secreto no fue absoluto y la permeabilidad del mismo se inició por el propio magistrado, quien a través del Consejo General del Poder Judicial facilitó comunicados en los que se relacionaban sus decisiones en cuanto a autos de prisión, fianzas y libertades sin cargos.Ni el sábado, en que declararon Tessa de Baviera, Miriam Figueroa y otra persona cuya identidad se desconoce, ni ayer lunes, cuan do declararon cuatro personas tina de las cuales permanece en el anonimato, ha habido nuevos comunicados. El juez dijo que no recordaba los nombres de las personas que habían declarado.
Las contradicciones entre las manifestaciones de unos y otros son también numerosas. El fiscal Melitino García Carrero, después de dar largas a los periodistas por. encontrarse reunido en una supuesta junta de fiscales que no se celebró, afirmó el viernes pasado que una persona apellidada Ardura no había comparecido a declarar al juzgado y había sido declarada en paradero desconocido. El juez manifestó ayer lunes que todos los presuntos implicados que han sido llamados han comparecido y que no existe ninguna persona implicada de apellido Ardura.
El juez dijo el sábado) que tres personas habían prestado declaración, mientras el fiscal Manuel Villanueva manifestaba ese mismo día que sólo habían declarado Tessa de Baviera y Miriam Figueroa.
El fiscal Villanueva manifestó a la entrada del juzgado que había sido autorizado por el juez Lerga para dar cuenta al final de la jornada de las novedades que se hubieran producido. Sin embargo, el citado fiscal abandonó el juzgado con precipitación en una patrulla de la Policía Nacional. Al llegar a la Audiencia Nacional, el fiscal ordenó a los policías de la entrada que no dejaran pasar a los periodistas y cuando abandonó el edificio, visiblemente nervioso, dijo que no podía decir nada debido a que se había planteado una interpelación parlamentaria.
Ayer declararon cuatro personas, que quedaron en libertad sin cargos: Antonio Poch, ex embajador en Lisboa, que manifestó a los periodistas que no había evadido ni una sola peseta; José María Aguado Saralegui, ex embajador en Corea, ya jubilado, que dijo que esperaba la llamada del juez; Raimundo Pérez Hernández, ex embajador de España en la Unesco, y una persona que se negó a identificarse, del que su abogado dijo que era "un embajador de España".
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