El plan de reconversión de bienes de equipo eléctrico ya está en manos de Industria

Los representantes del sector de bienes de equipo eléctrico hicieron llegar el pasado viernes al Ministerio de Industria su plan macroeconómico, base imprescindible para acceder a la reconversión. El excedente de plantilla finalmente fijado en el estudio afecta a 5.929 trabajadores sobre los 12.068 que componen el sector, lo que viene a representar prácticamente el 50%. Sin embargo, una nueva sombra planea sobre la posible reconversión de los bienes de equipo eléctricos, ya que la unión del sector está en entredicho.

En la reunión que mantuvieron los representantes del sector con el nuevo director general de Industrias Siderometalúrgicas y Navales, Fernando Sánchez Junco, uno de los dirigentes más destacados de bienes de equipo eléctricos, Francisco Francés, propuso una negociación directa de las grandes empresas -General Eléctrica Española, Westinghouse Española, Brown Boveri y Siemens- con Industria. La propuesta, que no había sido negociada con anterioridad con el resto de las empresas del sector, fue muy mal recibida por alguna de las sociedades pequeñas, hasta el punto que ayer lunes una de esas sociedades envió una dura carta al Ministerio de Industria denunciando la situación.Fuentes solventes de las cuatro empresas afectadas señalaron a este periódico su sorpresa por esta reacción, "ya que creíamos", afirmaron, "que el enfrentamiento entre grandes y pequeños estaba prácticamente disipado". Reconocen que la propuesta hecha por Francisco Francés no se había tratado entre todos, pero en definitiva "se trata de algo que tarde o temprano deberíamos haber presentado y que no afecta para nada la reconversión de las empresas pequeñas".

El problema de fondo en estas cuatro grandes empresas y motor de la propuesta realizada es la ausencia de accionistas para afrontar su reconversión. Según el documento presentado a Industria, el subsector de generación debería quedar reducido a un solo productor o a una sola agrupación de productores. Las cuatro grandes operan precisamente en este subsector y todas tienen problemas con sus accionistas multinacionales.

Respecto al documento presentado al Ministerio de Industria, los fabricantes de bienes de equipo eléctricos reconocen que el mercado medio anual previsto, a pesetas de 1984, no va más allá de los 35.000 millones de pesetas. La primera conclusión a la que llegan es que para ese volumen de negocio necesitarían recortar sus plantillas en 5.929 trabajadores sobre los 12.068 que actualmente componen el sector. Del total de excedentes, 1.385 trabajadores son mayores de 55 años, lo que permitiría aplicar el sistema de jubilaciones anticipadas, mientras que para el resto, 4.544, se tendría que recurrir a los Fondos de Promoción de Empleo.

Las nuevas inversiones que se contemplan en el cuadro macroeconómico del sector, elaborado por los técnicos de la patronal Sercobe, se elevan a 6.189 millones de pesetas. El saneamiento financiero requerido para volver a situar a las empresas en una situación de competitividad vendría a representar más de 25.500 millones de pesetas.

Los técnicos que han elaborado el estudio cifran los recursos financieros globales necesarios para sacar el sector adelante en 41.81.2 millones de pesetas. Parte de esta cantidad habría que considerarla como ayudas de la Administración, aunque este extremo queda sin confirmar. Tampoco se concretan las ayudas en el terreno laboral.

El último de los grandes aspectos que contempla el estudio hace referencia a las fusiones o agrupaciones de empresas que se consideran necesarias para abordar la reconversión del sector. En generación, donde operan las cuatro multinacionales , la propuesta que plantea Sercobe es que se llegue a una sola agrupación.

En tracción, se pretende que queden dos fabricantes o agrupaciones. En transformadores debería quedar una empresa para los productos de más de 40 megavatios de potencia y cinco en el caso de productos de menos de dos megavatios de potencia. En motores deberían quedar entre dos y cuatro agrupaciones, según los productos, y en aparellaje, entre una y tres.