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Economía quiere rebajar el volumen de los coeficientes de inversión de forma inmediata

La reciente reducción de los tipos de interés practicada por la mayor parte de los grandes bancos nacionales y algunos extranjeros que operan en España se debe a la baja de la inflación en el último mes de 1984, a la escasa demanda de crédito privado y a la promesa casi formal hecha a la banca de que en los próximos meses se procederá a una reducción y flexibilización de los coeficientes de inversión obligatoria que deben cubrir estas instituciones.

La decisión de bajar el precio del dinero para las operaciones de los clientes preferenciales de las instituciones financieras, tomada unilateralmente por el Banco Central y seguida de forma automática por la mayoría de los grandes bancos, habría sido incitada indirectamente por la Administración al haber comentado con círculos financieros que se producirá una baja en el nivel de pasivo cautivo para cubrir los coeficientes obligatorios de inversión y que, al tiempo, se flexibilizarían los mecanismos por los que bancos y cajas pueden cubrir dicho coeficiente.Este anuncio, que dejaba claro que no habría por qué esperar al mes de abril para bajar el volumen del coeficiente de inversión, sino que se procedería a hacerlo antes de que el Senado aprobara el proyecto de ley que sobre coeficiente de inversión y recursos propios estudia en la actualidad, significará, si se pone en práctica, proporcionar una mayor rentabilidad a una parte de los fondos de las instituciones financieras, que puede compensar los menores ingresos que obtendrán por prestar más barato una parte de su crédito libre.

Mantener los tipos

Mientras que la banca privada ha procedido a una modificación a la baja de sus tipos de interés preferenciales, que se ha traducido con menor intensidad en un abaratamiento general del dinero durante los últimos meses, la banca oficial no ha procedido a actuar en la misma forma, sino que ha mantenido el nivel de sus tipos de interés.El hecho de que la banca oficial preste normalmente a tipos de interés por debajo de los que fija el mercado y que en los últimos años haya tendido a tratar de igualar el precio de su dinero con el del resto, manteniendo, sin embargo, una mayor duración en los plazos de concesión de los préstamos, aconsejaba, en opinión de los responsables económicos, no quebrar esa tendencia, que ha enderezado claramente las cuentas de resultados de estas entidades.

No obstante, ni en los últimos meses de 1984 ni durante éste, las entidades oficiales de crédito proseguirán elevando sus tipos de interés para acercarlos cada vez más a los del mercado. En estos meses, el equilibrio se ha ido obteniendo, y se seguirá por esta vía, gracias al descenso de los precios de mercado, que los acercan a los de la banca oficial. La tendencia a la baja de los tipos de interés proseguirá en los próximos meses en la misma medida en que se vaya confirmando la baja de la tasa de inflación.

Entrada de divisas

Ocurrirá lo mismo siempre y cuando se mantengan las entradas netas de divisas, que inyectan liquidez al sistema financiero en unos momentos en los que, al existir una escasa demanda de crédito por parte del sector privado, las instituciones financieras tienen que pelear por lograr clientes de activo, algo que era inusual hasta la fecha.Este exceso de dinero debe propiciar un ajuste a la baja también en la retribución que los ahorradores reciben por colocar sus excedentes en las sociedades financieras. La caída de la inflación debe repercutir en la misma forma que en las operaciones de activo, y el exceso de liquidez debería provocar la desaparición de la lucha por captar dinero ajeno para prestarlo.

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