María Dolores Pradera vuelve a ser actriz tras 17 años

María Dolores Pradera vuelve hoy al teatro tras 17 años, con el estreno de Cándida, de Bernard Shaw, en el teatro Lara, de Madrid. "Ha sido un momento de debilidad" dice sonriendo la actriz, que, sin abandonar los escenarios, se dedicó a cantar y envolver con su voz a un público que le pedía, con su entusiasmo, el tipo de espectáculo que esperaba. "Como cantante soy mucho más independiente, puedo modificar el repertorio de acuerdo con el público y terminar la función cuando quiero; pero yo no hubiera podido dedicarme a esto de no haber empezado en el teatro".

El retorno de María Dolores Pradera al teatro no se ha debido, según ella, a una decisión premeditada o a un deseo anhelado. "No he extrañado el teatro para nada", dice, pero confiesa que ahora se encuentra muy satisfecha y contenta de participar en Cándida, de Bernard Shaw. "Sobre todo por trabajar nuevamente con José Luis Alonso como director, y en esta obra, que es bellísima".Recibió la proposición de protagonizar la obra de George Bernard Shaw hace un par de años, y, sin contestar negativamente, había dado largas a la respuesta. "En principio dije un sí tenue, y al regresar de mi última gira hace un mes y medio me encontré con el contrato firmado y empezamos los ensayos", afirmó la cantante. "Estaba un poco cansada de las galas de verano, safaris, como las llamo yo, porque va uno con las cañas de pescar y los botes de tomate por todos los lados".

"Me sentía algo deprimida también porque el año anterior había perdido algunos amigos muy queridos. Ahora el contacto con estos compañeros y la disciplina de los ensayos me han ayudado mucho y me encuentro muy contenta con esta experiencia. Además, yo tengo más horas de teatro representadas que repertorios de canciones". En su vida, María Dolores Pradera ha representdo cerca de 60 obras de teatro. La primera, que era de Enrique Jardiel Poncela, y no recuerda con exactitud, se representó por los años cuarenta. Su obra predilecta, "la más querida para mi", es Soledad, de Unamuno.

Raíces en la escena

La última obra que interpretó como actriz María Dolores Pradera fue Mariana Pineda, de García Lorca, hace 17 años. "En el teatro están mis raíces y en realidad siento que nunca lo he dejado. Lo que pasó fue que nunca se: me promocíonó como actriz. Empecé a grabar discos y los discos comenzaron a rodar, como es su obligación por ser redondos, y la gente me fue conociendo a través de: ellos, sobre todo en Aniérica", manifestó. "Entonces se cobraba muy poco en el teatro; ahora todavía no sé cuánto voy a cobrar". La cantante recuerda con cariño a directores teatrales como José Tamayo, Luis Escobar, y José Luis Alonso, con el que más ha trabajado."He vuelto a hacerlo sobre todo porque había gente muy interesada en que yo vuelva al teatro. Cándida no es una obra de estrellaza; es una obra de reparto, tranquila, bonita. Pienso que Bernard Shaw es muy actual y la obra sigue teniendo interés".

José Luis Alonso, director de este montaje, se siente satisfecho con la participación de María Dolores Pradera. "Nosotros dimos juntos los primeros pasos en el teatro" recuerda el director. "Fue en 1952, con Soledad, de Unamuno, y luego en El jardin de los cerezos, de Chejov. Yo siempre pensé en ella para este papel en Cándida, pero siempre podían más sus canciones. Hasta ahora, cuando parece haber decidido hacer un alto en el camino y reencontrarse consigo misnia".

Mientras tanto, María Dolores Pradera se acomoda con ilusión a este papel, no sólo en escena, sino también en su camerino; quiere cambiar cortinas y poner algunos cuadros, flores tal vez. "Cándida es todavía para mí un personaje dificil de explicar; no sabría cómo definir a esta mujer que parece no enterarse de nada y darse cuenta de todo."

"Sin embargo, cada día con los ensayos me parece comprenderlo mejor y ver en ella cosas que no había descubierto. No nos parecemos ella y yo, a pesar de todo. Entre otras cosas, yo nunca me habría casado con un clérigo".