El Gobierno belga mantiene la fecha para el despliegue de los euromisiles

El Gobierno belga ha decidido ya que no retrasará el comienzo del despliegue de los euromisiles en su territorio, previsto para mediados del mes de marzo, según fuentes de la OTAN. Esta decisión quizás sea anunciada en los próximos días, "si no hay sorpresas" en el congreso del CVP, el partido democristiano flamenco del primer ministro, Wilfried Martens.Bélgica, mediante su ministro de Asuntos Exteriores, Leo Tindemans, también del CVP, ha consultado ya a sus aliados de la OTAN, incluido el secretario general, lord Carrington, sobre el calendario de este despliegue. La reacción mayoritaria, y desde luego la de los países que tienen des plegados euromisiles, ha sido prácticamente unánime: no se debe incumplir el calendario fijado porque podría tener efectos negativos en la cohesión de la Alianza y en el proceso negociador entre EE UU y la URSS, que recomenzó los pasados 7 y 8 de enero en Ginebra.

El pasado viernes, Tindemans informó a Martens y al ministro de Defensa, Alfred Vreven, de las consultas con los aliados. El sábado, Martens se declaró personal mente a favor de no demorar el despliegue, después de haber declarado a su regreso de Washington, el 17 de enero, que el cupo que .le corresponde a Bélgica -48 misiles de crucero, salvo acuerdo en las negociaciones entre las superpotencias- estaría totalmente desplegado a finales de 1987, como estaba previsto. Faltaba comunicar el inicio del despliegue anuncio que Martens prometió hacer antes de que termine marzo.

De la coalición gubernamental democristiana-liberal, el CVP es el único partido que cuenta con un ala favorable a una moratoria en el despliegue. El congreso del CVP, el próximo sábado, se anuncia, pues, como crucial, con maniobras de fondo para evitar que surja la sorpresa de que sea aprobada una resolución favorable a la moratoria. Si se aprobase una resolución de este tipo, ello significaría de hecho la caída del Gobierno, ya que los otros miembros de la coalición no la admitirían. Incluso algunos observadores pensaban que el Gobíerno tal vez anuncie su decisión en las próximas 48 horas, pero fuentes próximas al Gabinete Martens rechazaron en principio esta eventualidad.