El peligro nuclear y la superpoblación
La misma tecnología que hace confortable la vida al mundo desarrollado es la que crea unos peligros inconcebibles en la historia de la humanidad. La guerra nuclear, macrourbes con 30 millones de habitantes y un crecimiento incontrolado de la población son peligros que amenazan con deshilar el cuidadosamente tejido tapiz que mantiene unidas a las distintas sociedades.Un aspecto de preocupación actual es el importe de la deuda de las naciones menos desarrolladas, que hace peligrar el sistema financiero mundial. Jim Wheeler, del Instituto Hudson, describe el panorama de otra forma: "Serán cuatro o cinco años muy duros para muchos de esos países , con renegociaciones de sus deudas, incumplimientos de sus plazos y trastornos políticos". De todas formas, cree que una limitación de los tipos de interés y el crecimiento económico evitarán que el problema legal salga fuera de control.
A la larga, es mucho más preocupante el problema de la superpoblación. Rashmi Mayur, director del instituto del medio ambiente urbano de Bombay, está entre los que preconizan que la población mundial actual de 4.600 millones aumentará más de 10.000 millones antes de estabilizarse después del año 2100. La reciente disminución del número de nacimientos no es suficiente para suavizar el problema. Según Robert Fox, del Banco de Desarrollo Interamericano, "el problema es el descenso de la mortalidad. La mitad de la población es menor de 17 años, y cuando, esas personas lleguen a sus años reproductivos tendrán mas hijos, como en el interés compuesto".
Mayur dice que entre las macrourbes, a veces casi ingobernables, en el año 2000 estarán México, con 32 millones de habitantes; Sáo Paulo, con 26 millones; Tokio-Yokoharna, con 24 millones, y Shanghai, con 23 millones. El simple hecho del transporte de alimentos y la retirada de basura de tales superciudades requerirá esfuerzos hercúleos.
Mayur considera que la rebelión de los sijs de la India no es más que el principio de los disturbios que provocará la superpoblación. "Mire usted: las revoluciones que se están viendo son producto de esas ciudades", afirma. "Habrá explosiones de crimen, malestar social, violencia política y golpes de Estado. Son la auténtica bomba de relojería que amenaza al planeta".
Pero incluso la superpoblación se queda pálida ante la perspectiva de la aniquilación nuclear, que amenaza al mundo desde hace 40 años. "Aunque se produjera una reducción del 90%. del armamento existente, tanto Estados Unidos como la URS S dispondrían de armamento suficiente para destruirse mutuamente", comenta Theo Brown, director ejecutivo de Ground Zero, que realiza estudios sobre la guerra nuclear.
Pero no todo es una visión de tinieblas y apocalipsis; en su libro Resourceful Earth, Julian Simon y el fallecido Herman Kalin sostienen que el mundo utilizará la tecnología para aceptar el incremento de la población y resolver los problemas del medio ambiente. "Si prosigue la tendencia actual", predice Julian limón, "el mundo del año 2000 estará menos superpoblado, menos polucionado y será más estable ecológicamente".
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