Un presunto homicida se escapa de los juzgados de la plaza de Castilla

Un presunto homicida, llamado Francisco Moral Martos, logró escapar el viernes por la mañana del edificio de los juzgados, en la plaza de Castilla de Madrid, adonde había sido trasladado junto a otros dos reclusos para la práctica de una prueba indagatoria, informó ayer la Guardia Civil. El preso propinó un empujón a uno de los agentes que custodiaban a los reclusos y, confundido con el público, logró salir del edificio.

Francisco Moral, alias El Paquillo, había sido trasladado a media mañana desde la prisión de Carabanchel hasta el Juzgado de Instrucción número 22, situado en el edificio de la plaza de Castilla. Según la información facilitada ayer por la Dirección General de la Guardia Civil a Efe, Moral se encontraba recluido en la prisión de Carabanchel, con carácter preventivo, por un presunto delito de homicidio. Un portavoz de la prisión madrileña declaró que Moral no figuraba ayer en el archivo de internos, aunque podría haber sido dado de baja después de la fuga. El portavoz añadió que durante el fin de semana no era posible confirmar si este preso estaba interno en Carabanchel o si había sido trasladado desde otra prisión para practicar la prueba en el juzgado madrileño, ni confirmar el motivo de su, reclusión preventiva.Francisco Moral logró escapar tras propinar un fuerte empujón a uno de los guardias civiles encargados de su vigilancia cuando estaba prestando declaración en el Juzgado de Instrucción número 22. El segundo agente de la escolta fue sujetado para impedir que pudiera actuar por los dos reclusos que acompañaban a Moral, quienes así facilitaron la huida.

Aunque la Guardia Civil de servicio en los juzgados ordenó bloquear rápidamente todos los accesos al edificio, el recluso consiguió huir, confundido con el numeroso público que habitualmente acude a resolver trámites a las dependencias judiciales, antes de que pudiera procederse al cierre de las puertas. Fuerzas de la Guardia Civil y de la policía proseguían ayer la búsqueda de Francisco Moral, aunque el fugitivo no había sido localizado todavía a última hora de la tarde.

El preso huido, según la Guardia Civil, tiene unos 30 años de edad, 1,80 metros de estatura, ojos azules, barba y pelo rizado. En el momento de la fuga llevaba pantalones vaqueros, un anorak de color azul y calzaba zapatillas playeras de color azul y blanco.

Traficantes detenidos

Por otra parte, inspectores de la Brigada Central de Policía Judicial detuvieron el pasado 21 de enero a cinco de los presuntos integrantes de una banda internacional dedicada al tráfico de cocaína, según informó ayer la policía.

La banda introducía en España cada nueve días, desde otros países europeos, alijos de cocaína de pequeño volumen, menos de un kilo por lo general, pero actuaban con gran regularidad.

De los cinco detenidos, uno de ellos, citado por la policía como el responsable de la distribución de la droga, fue puesto en libertad sin cargos por el juzgado de instrucción.

Las investigaciones sobre las actividades de los cinco detenidos comenzaron en el otoño del año pasado. El 21 de enero fueron detenidos tres españoles: Francisco Javier Cermeño, acusado de ser el responsable de la rama española de la organización; María del Mar Grañeras, prima del anterior, presunta encargada de la comercialización de la droga en Madrid, y Pedro Franquesa Centelles, supuesto encargado de su distribución en Barcelona. También fueron detenidos los súbditos colombianos Álvaro Pardo García y Luis Álvaro Espina.