El único monitor de Edelweis que estaba en libertad se entregó a la policía el viernes
Ignacio de Miguel García-Mas, de 20 años de edad, ingresó el pasado viernes en el Centro Penitenciario de Jóvenes de Carabanchel, en Madrid, después de pasar a disposición judicial tras presentarse a la policía en Madrid. Ignacio de Miguel estaba reclamado por la autoridad judicial por su presunta implicación en el grupo ilegal Edelweis, varios de cuyos dirigentes han sido detenidos acusados de presuntos delitos de corrupción de menores y abusos deshonestos.Ignacio de Miguel -cuyo último paradero se suponía en Brasil, según indicó su familia- se presentó voluntariamente ante la policía, en Madrid, para declarar sobre su supuesta vinculación al grupo Edelweis. Posteriormente prestó declaración ante el Juzgado Central de Instrucción número 5. Al término de este trámite, el pasado viernes, ingresó en el Centro Penitenciario de Jóvenes de Carabanchel.
La autoridad judicial había dictado orden de busca y captura de Ignacio de Miguel a raíz de las investigaciones de la Brigada Central de Policía Judicial sobre el grupo Edelweis a finales del pasado noviembre. Las pesquisas condujeron a la detención de varios de sus dirigentes en Madrid y Lisboa (Portugal), a los que se acusa de presunto delito de corrupción de menores y abusos deshonestos. Las denuncias fueron presentadas por numerosos vecinos de la zona madrileña de Retiro.
Siete detenciones
En Edelweis se adiestraba a los niños en actividades paramilitares y se les adoctrinaba con una confusa mezcolanza de símbolos e ideas de ficción científica y culto a la homosexualidad. Algunas de las investigaciones practicadas están dirigidas a determinar si los responsables de este grupo habían llegado a iniciar la Organización de una red de prostitución de menores.Como jefe del grupo fue detenido en Lisboa Eduardo José González Arenas, junto a los monitores Carlos de los Ríos, Antonio Gutiérrez Rodríguez y Rafael Javier Bueno Huertas, cuya extradición a España se halla en trámite. En Madrid habían sido detenidos anteriormente otros tres monitores de Edelweis, a los que el juez concedió la libertad provisional bajo fianza.
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