El colegio público Joaquín Turina, cerrado hace ocho días por peligro de hundimiento

El colegio público Joaquín Turina situado en el número 332 de la calle de Arturo Soria en el que cursan estudios de EGB 700 alumnos lleva una semana cerrada por peligro de hundimiento La construcción de un bloque de viviendas en terrenos próximos al colegio ha provocado el hundumiento del patio escolar. Por otra parte, ayer reanudaron las clases los alumnos del colegio Antonio Orozco, de Carabanchel, tras garantizar la junta de distrito mayor protección policial. El colegio ha sido asaltado seis veces en lo que va de curso.

El edificio del colegio Joaquín Turina está intacto tras el hundimiento parcial del patio, pero ha quedado al borde de un terraplén. Sólo unos pocos alumnos, acompañados de sus padres, que llegaron hasta el centro para hablar con los informadores, se encontraban ayer en en el inmueble. El resto permanece en sus domicilios en espera de que se busque una solución. El consejo de dirección del colegio considera que "la falta de adopción de medidas concretas nos ha llevado a la situación actual, puesto que ya avisamos al concejal del distrito de Ciudad Lineal, Victorino Granizo, el 16 de noviembre del pasado año, cuando se derrumbó la valla del colegio, del peligro que suponían las obras".Después del hundimiento de la tapia cedió parte del patio, el miércoles de la pasada semana. Este hecho colmó la paciencia de la asociación de padres de alumnos, que decidió cerrar las aulas como medida de fuerza. Técnicos de Intemac, una empresa de control de calidad, han realizado varias visitas al Joaquín Turina, por encargo del Ayuntamiento. En tanto perforan el terreno para emitir un informe sobre el estado del edificio, han aconsejado que los niños no acudan a clase. La asociación de padres espera ahora que, mientras se busca una solución, se garantice la escolarización de todos los niños sin separarlos en distintos colegios.

Expediente

Victorino Granizo, presidente de la junta de distrito de Ciudad Lineal, declaró ayer que ha movilizado todos los resortes posibles al conocer el peligro. "Como primera medida", afirmó Granizo, "la empresa constructora del edificio colindante ha incurrido en una responsabilidad civil, y por eso hemos abierto un expediente de acción sustitutoria, que nos permitirá realizar las obras de cosido del terreno y levantamiento de un muro de contención con la máxima urgencia y con los gastos pagados".Gonzalo Junoy, director provincial de Educación, declaró que mientras se resuelve el problema los 700 alumnos serán alojados en dos centros públicos del distrito, uno en la Unidad Vecinal de Absorción de Hortaleza y otro en la calle de Hermanos García Noblejas.

Por otra parte, los 350 alumnos del colegio público Antonio Orozco se incorporaron ayer a las clases tras garantizar el concejal del distrito de Carabanchel, Joaquín García Pontes, que habrá mayor vigilancia de la Policía Municipal en torno a este centro, que ha sufrido tres asaltos durante el pasado enero y seis en lo que va de curso.

"No podemos garantizar Vigilancia permanente, porque sólo contamos con un centenar de policías para un distrito de 250.000 habitantes, pero hemos entregado las llaves del inmueble a una dotación de la Policía Municipal para que pueda entrar en el colegio por la noche y evitar los asaltos continuos", afirmó el concejal.

La parte de atrás del colegio, por donde penetran los asaltantes, da a un descampado al que no se puede acceder con automóvil.

La junta de distrito se encargará también de reparar la vivienda del conserje, para que una persona pueda residir en ella de forma permanente y vigilar fuera del horario docente las instalaciones escolares.