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El uso del ábaco no es perjudicial para la salud

La actividad y el optimismo siguen presidiendo la contratación bursátil, justo en unos momentos en que la renta variable afianza su popularidad entre muchos ahorradores que no encuentran otras alternativas de inversión. Al mismo tiempo, la subasta extraordinaria de pagarés confirmó que no existen tensiones al alza en los tipos de interés y que, bien al contrario, tienden a cumplirse las previsiones de nuevos y mayores descensos.En estas condiciones la bolsa tiende a fortalecerse a corto plazo. Ayer, por ejemplo, se registraron significativas partidas de papel en eléctricas, esas insatisfechas realizaciones de beneficios que pugnan por salir a la superficie desde hace más de dos semanas. Pero nuevamente el dinero vino a tapar el agujero, impulsando este corro otra vez hacia arriba, aunque no dejara de reflejar un lógico cansancio.

Más importante es el comportamiento bancario, que reafirma su despegue al incorporarse claramente al mundo de las elevaciones. La caja de los siete mayores bancos registraba signos positivos por doquier, con un saldo comprador de 135.983 acciones, que permitieron elevar los cambios desde los ocho enteros del Vizcaya hasta los cuatro de Bilbao, Central, Hispano y Santander, Banesto y Popular subieron seis enteros.

Los especialistas insisten en que la rentabilidad de estos valores se ha situado al mismo nivel que el de las eléctricas, muy encarecidas en las últimas semanas. Así, cierta parte del dinero puede volver a realizar el tradicional ciclo de salir de eléctricas y entrar en bancos y de salir de bancos para entrar en eléctricas.

Otros analistas, por el contrario, defienden la idea de que en estos momentos de alzas continuadas los operadores se fijan más en las posibles ganancias por la vía de elevación de cambios que por la rentabilidad que pueda ofrece cada valor. Eso supondría, de alguna forma, otorgar una menor atención a los resultados de cada sociedad en favor de una evolución positiva de la cotización, presionada por la especulación.

Es muy posible que la bolsa haya entrado en esa senda, que no se encuentra exenta de riesgos. La experiencia demuestra una y otra vez que, al final, el mercado termina realizando una acción selectiva que puede disgustar a más de uno.

Quien parece continuar atrayendo también la atención de los operadores es el corro petroquímico, cuyos valores están encontrando dificultades a la hora de ajustar cambio por el exceso de dinero. La polémica desatada en el comité de vigilancia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) por la búsqueda de un acuerdo sobre el precio de los crudos favorece a las refinadoras que, como las españolas, solamente realizan funciones comerciales en este tema.

Algo muy similar, aunque más notorio, ocurre con Telefónica, que sigue ganando enteros, en parte favorecida por determinados rumores sobre no muy lejanas ampliaciones de capital, en la proporción de una por 13 al 90%, o una por nueve al 100%. Lo más probable, sin embargo, es que esta operación se concrete en la proporción de una por ocho, al 80%.

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