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COMUNIDAD VALENCIANA

Tres personas heredan 26 millones de un hermanastro que hizo fortuna en Nueva York

Una fortuna de 150.000 dólares -unos 26 millones de pesetas- recibirán los herederos de José Barrachina Guillén, que nació en Viver (Castellón) el 27 de junio de 1890, y que hace más de 50 años marchó a Nueva York para hacer fortuna y lo consiguió. En su testamento legó sus bienes a sus hermanastros Manuel y Amparo Serra Guillén. El primero falleció hace unos ocho años, pero sus dos hijas serán ahora herederas. Todos viven en Valencia.

La historia empezó hace unos 50 años, cuando José Barrachina marchó desde Valencia a Nueva York en busca de fortuna. Antes había intentado montar algún negocio en Barcelona y también en Francia pero la suerte no le acompañó. Cuando llegó a Nueva York pudo abrir un restaurante con ciertos ahorros y se hizo rico. Ya mayor, contrajo matrimonio pero no tuvo descendientes. Antes de su muerte dejó todos sus bienes en usufructo a su esposa, que recientemente ha fallecido en el estado de Florida, siendo los definitivos destinatarios de esos 150.000 dólares sus hermanastros por parte de madre Manuel Y Amparo Serra Guillén.Hace unos días el abogado neoryorquino Howard A. Rosemberg, depositario del testamento, se puso en contacto con el cónsul general de España en Nueva York, Ramón Gandarias, quien cursó una carta a los ayuntamientos de diversas poblaciones alicantinas, porque se creía que los herederos hayan vivido hace unos 40 años en la provincia de Alicante. Las investigaciones en los ayuntamientos no dieron resultado positivo, pero al saltar el tema a los medios informativos, los herederos que viven en Valencia han podido conocer la última voluntad de su tio.

Amparo Serra Guillén tiene en la actualidad 73 años y está casada con Silverio San Pablo Lahuerta. Su posición económica es la normal en una familia de jubilados en la que se vive con una pensión de algo más de 50.000 pesetas mensuales. Todos sus hijos trabajan, pero la noticia ha llegado con gran sorpresa y alegría. Amparo Serra deberá compartir los casi 26 millones de pesetas con las dos hijas de su hermano Manuel, que también viven en Valencia.

Un hijo de Amparo Serra, José Luis San Pablo, dijo ayer a EL PAÍS que hasta hace unos ocho años hayan mantenido correspondencia regular con su tío José, pero desde entonces nada sabían de él, posiblemente porque cambió de domicilio sin darles aviso del nuevo, y algunas cartas familiares les fueron devueltas. "Nosotros sabíamos", dijo José Luis San Pablo, "que el tío José había conseguido hacer fortuna pero no esperábamos nada de esto".

José Luis San Pablo se enteró de que su madre heredaba del tío José por la noticia facilitada en el programa regional de TVE Aitana. Posteriormente aclaró que en los datos que manejaba el consulado en Nueva York los apellidos de los herederos estaban invertidos en su orden, y no era correcta la posible residencia de éstos en alguna población alicantina. Manuel, ya fallecído, y Amparo Serra Guillén han vivido siempre en Valencia. Los herederos han recopilado ya la documentación necesaria para trarnitar ante el consulado español en Nueva York la percepción de la fortuna que les ha dejado aquel hombre emprendedor que creyó en las américas y se hizo rico desde su modesto restaurante en Nueva York.

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