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La elección del nuevo presidente vasco

Los votos en blanco del PSOE impidieron que Ardanza fuese investido 'lendakari' en la primera vuelta

Los votos en blanco emitidos por los socialistas impidieron ayer que José Antonio Ardanza, candidato del PNV, fuese investido en la primera vuelta nuevo presidente del Gobierno vasco en sustitución de Carlos Garaikoetxea, quien cesó en el cargo por los enfrentamientos con la dirección del partido. El PSOE había votado también en blanco en las dos vueltas para la investidura de Garaikoetxea. Ardanza, que ha llegado a un acuerdo de legislatura con los socialistas, someterá hoy a una nueva votación su candidatura a lendakari, en la que ya sólo precisa ser el más votado. Ayer, en la primera vuelta, no alcanzó la necesaria mayoría absoluta. Obtuvo 34 votos -32 del PNV y dos, presumiblemente, de socialistas- de los 75 diputados del Parlamento vasco.

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Momentos después de concluir el discurso de Ardanza, se produjo una serie de incidentes frente a la puerta del Parlamento. Un millar de trabajadores de la empresa Fabrelec, de Bilbao, se manifestó en el lugar para protestar a gritos por el plan de reconversión de la factoría que puede reducir a la tercera parte la plantilla de 2.500 trabajadores.Una unidad de efectivos de la Ertzantza (policía autónoma vasca) pidió a los manifestantes que se disolvieran y momentos después cargó con gran dureza contra los trabajadores, utilizando material antidisturbios.

Tres trabajadores resultaron heridos. Uno de ellos, Pedro García Sáenz, de gravedad, al recibir un impacto de pelota de goma en un ojo. Los médicos que le operaron indicaron la posibilidad de que pierda la vista en el ojo dañado. Los trabajadores de Fabrelec calificaron la carga policial de "salvaje", según indican en un comunicado.

En el discurso de presentación de su candidatura, Ardanza manifestó su voluntad de involucrar a todas las instituciones y ciudadanos del País Vasco en la tarea de construcción de la comunidad autónoma. "Las gentes de este país están deseando que nos pongamos de acuerdo", dijo.

Cese de la violencia

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Asimismo, pidió el cese de la violencia y descartó a ETA como interlocutor para lograr la paz en Euskadi. "Son los votos y no las armas", precisó, "Ios que dan la legitimidad de la representación popular".

José Antonio Ardanza, en un discurso de unos 70 minutos de duración, se esforzó en involucrar a todos los organismos e instituciones del País Vasco en la tarea concerniente al desarrollo estatutario, la pacificación y la superación de la crisis económica.

El pacto de legislatura firmado con los socialistas fue abordado especialmente por el candidato. Ardanza reconoció que se había sellado "por una necesidad de gobernabilidad". A la vez, anunció su intención de "ampliar el consenso en este país".

Como muestra de que su próxima llegada a Ajuria Enea presagia un nuevo estilo de gobernar en el País Vasco, José Antonio Ardanza, al hilo de su explicación sobre el contenido del pacto de legislatura, dijo: "El lendakari es también el representante del Estado en el País Vasco, y esto, a nadie se le oculta, tiene derechos y obligaciones".

Escrupuloso en su terminología al hablar de los activistas de ETA -a quienes llamó "actores de la violencia"-, el candidato a lendakari hizo especial, hincapié en la conveniencia de no perder la calma ante situaciones difíciles, ya que ello podría animar a los grupos terroristas "a reafirmarse en la eficacia de su proceder".

La ética y la moral

No descartó Ardanza, el diálogo con ETA, al decir que está dispuesto a discutir, a hablar, a dialogar todo lo que sea necesarió, "pero a partir del reconocimiento de que en este país hay unas elecciones don de los vascos votan libremente y de que son los votos y no las armas los que dan la legitimación de la representación popular".

No obstante, obligado por el espíritu del acuerdo suscrito con el Grupo Socialista, Ardanza descartó a ETA como fuerza interlocutora para lograr la pacificación del País Vasco.

Así, dijo que "por ética y por altura moral, los nacionalistas no pueden aceptar estar dispuestos a negociar única y exclusivamente desde las premisas y bajo las condiciones dictadas por las organizaciones armadas".

José Antonio Ardanza fue conciso en el capítulo del desarrollo estatutario: "Ya no hay razón para las disculpas o las excusas. Vamos a exigir el desarrollo estatutario completo y hasta el final, conforme con lo que se votó y de acuerdo con el pacto que hemos firmado y conscientes de que el Estatuto de Autonomía de Euskadi tiene unos factores específicos, singulares, que no están reconocidos en otros estatutos y que no son una mera casualidad".

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