Eduardo Mangada: "Al parque del Manzanares se oponen los intereses especulativos"

Eduardo Mangada, consejero de Ordenación Territorial y Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, descalificó por "interesadas" las opiniones vertidas por los detractores del proyecto de ley del parque regional de la cuenca alta del Manzanares (véase EL PAÍS de ayer). Mangada sospecha que "detrás de las protestas de los ganaderos y ayuntamientos se esconden intereses especulativos de los grandes propietarios de terrenos". El proyecto de ley se someterá mañana a la aprobación de la Asamblea de Madrid.

Eduardo Mangada se reafirmó en su idea, ya expuesta en ocasiones anteriores, de que el parque regional debía haber incluido también el monte de El Pardo "para asegurar la gestión unificada de todo el espacio comprendido entre Madrid y la sierra de Guadarrama", y rechazó la alternativa de Coalición Popular de reducir el ámbito del parque sólo al actual parque natural de La Pedriza ampliado en una franja de terreno al Norte."Los diputados de Coalición Popular han demostrado una concepción arcaica de lo que significa la protección de un espacio natural", dijo el consejero. "Es toda la cuenca del Manzanares", añadió, "verdadero corredor verde que une la capital con la sierra, lo que debe ser protegido de las amenazas del mercado inmobiliario, sector al que tal vez le gustaría ver toda la zona como un inmenso y espectante solar. Me da la impresión de que los diputados de CP tienen miedo de que resulten perjudicados intereses privados, y no precisamente los de los ganaderos".

"En cuanto a los ganaderos", continuó Mangada, "o no han leído bien el proyecto o lo han leído malintencionadamente. El objetivo de la comunidad y del futuro patronato es proteger y potenciar las actividades ganaderas, agrícolas, forestales y silvícolas, precisamente porque la utilización y rentabilidad de los pastizales como tales es la mejor garantía para asegurar la continuidad de la población en la zona y atajar los intentos de especulación. El proyecto sólo contempla medidas para que, por ejemplo, no se pueda instalar una granja al lado de un arroyo, pero de eso no se puede deducir que existan trabas a sus actividades".

"Los ayuntamientos", terminó el consejero, "deben comprender que el territorio objeto de la ley constituye un bien supramunicipal que forma una continuidad cultural y ecológica de gran valor y que, como tal, debe quedar bajo la administración de un organismo supramunicipal, como es el patronato, autoridad con poder legal suficiente para evitar que los pastizales sigan desapareciendo bajo nuevas urbanizaciones. Es curioso que en esta campaña contraria a la ley haya coincidido, junto a ganaderos y Coalición Popular, una serie de personas que han estado identificadas con los especuladores y grupos de presión locales. El parque regional es una figura nueva que va a chocar con los valores heredados, aún imperantes en determinados sectores, que ven en la promoción inmobiliaria la única fuente de beneficios, aunque en los argumentos en contra del proyecto se vistan con zamarra de pastor".