La autopsia de un soIdado muerto en junio de 1984 continúa sin realizarse

La autopsia de Ángel Zamorano Rojo, el soldado que falleció el 10 de junio de 1984 en unas maniobras realizadas por las Compañías de Operaciones Especiales (COE) en la zona norte de Aragón, en las que también se produjo el simulacro de fusilamiento en el pueblo de Abena (Huesca), continúa sin realizarse, a pesar de que en octubre pasado el diputado Manuel Gallent preguntó al Gobierno acerca de las causas de la demora.La Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes contestó que la autoridad judicial que tramita la causa, en la que está procesado un sargento eventual, por imprudencia temeraria con resultado de muerte, había dictado un exhorto que constaba de dos partes: la declaración de los padres y la práctica de la autopsia.

La declaración de los padres del soldado se realizó en noviembre de 1984, pero todavía no hay fecha para que se efectúe la autopsia solicitada por la familia. La familia ha vuelto a pedir a la autoridad militar que cite al forense y se fije la fecha de la diligencia judicial.