Hacienda emite carnés de identificación fiscal para controlar el pago de impuestos por los contribuyentes en 1985

El Ministerio de Hacienda ha comenzado a remitir 1.200.000 carnés de identidad fiscal a otros tantos contribuyentes (empresarios, profesionales y artistas, y agricultores), cuyos pagos a lo largo de este año deberán ajustarse al nuevo modelo de gestión tributaria. Mediante este carné, que se extenderá a todos los ciudadanos en la campaña de declaraciones de la renta y el patrimonio de 1986, y cuyos datos -en etiquetas adhesivas- han de adjuntarse en declaraciones y cartas de pago, que puntualmente se transcriben a soportes magnéticos, Hacienda sabrá en todo momento la situación fiscal de cada contribuyente.

El nuevo procedimiento de gestión tributaria, que fue presentado ayer en conferencia de prensa por el secretario de Estado José Borrell, y el secretario general de Hacienda, Juan Francisco Martín Seco, persigue cuatro grandes objetivos: simplificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales (habrá una única declaración anual por contribuyente en la que figurarán todos los impuestos a los que esté sometido); incrementar la confidencialidad de la información (bancos y cajas sólo conocerán los datos del carné fiscal, el importe del pago y los conceptos tributarios); agilizacíón de la identificación del contribuyente de cara a la inmediata reclamación de cantidades no ingresadas o incluso para las devoluciones; y, finalmente, descargar a la inspección de las tareas de gestión.El carné fiscal, en forma de tarjetas adhesivas que facilitará el propio Ministerio de Hacienda, incluirá el número del documento nacional de identidad o el código identificación fiscal del contribuyente, según sea persona física o jurídica, ambos con un dígito de control. Este dígito coincide con el que el Ministerio del Interior va a introducir en los próximos documentos nacionales de identidad. El carné fiscal contiene también el nombre y apellidos o la razón social del contribuyente y su domicilio.

En los pagos trimestrales o semestrales que se realicen a partir de abril (tributación del primer trimestre del 85) por retenciones de IRPF, pagos fraccionados, Impuesto General de Tráfico de Empresas, Impuesto de Lujo o el futuro IVA, los contribuyentes sólo entregarán a bancos y cajas, como entidades colaboradoras de Hacienda, el importe del pago, el concepto tributario y la tarjeta adhesiva. La documentación justificativa se entregará a la delegación de Hacienda en la declaración anual.

Los bancos y cajas remitirán a Hacienda, según un acuerdo conjunto, cintas magnéticas con estos datos y el reembolso de la cantidad recaudada. Las entidades de crédito por esta colaboración se benefician durante siete días con la permanencia en sus depósitos del importe recaudado. Hacienda, una vez introducidas en el ordenador esta cintas, conoce al instante quién ha ingresado, cuánto dinero y por qué conceptos, y todo ello en comparación con quién debía haber ingresado, qué cantidades y en base a qué impuestos. El control, así, es inmediato y no hacen falta inspectores, según afirmaron los altos cargos de Hacienda, para descubrir a los contribuyentes que no han ingresado retenciones de IRPF o de ITE.

Por razones de seguridad, los carnés de identidad fiscal de políticos y personas relevantes contendrán claves especiales en sustitución de los datos relativos al nombre y el domicilio.

Servicios bancarios

De cara a las devoluciones, Hacienda pretende terminar con los cheques y a partir de este año se realizarán exclusivamente mediante trasferencias bancarias. Preguntados por el cobro de servicios bancarios en relación con los pagos y devoluciones fiscales, los responsables de Hacienda dijeron que es un tema todavía no resuelto, pero que son contrarios a que se cobren estas operaciones al contribuyente.

Interrogados por la magnitud de contribuyentes (1,2 millones) que están obligados a pagos fiscales trimestrales o semestrales según el censo elaborado por Hacienda, en relación con los datos de la Encuesta de Población Activa y su distribución entre asalariados y no asalariados, los altos cargos del ministerio indicaron que, según sus estimaciones, la cifra de estos contribuyentes debe oscilar entre 1,2 y 1,4 millones. Un 20% de los 1,2 millones de contribuyentes a quien se envía el carné fiscal va a saber por primera vez que está controlado y que tiene que pagar. En cualquier caso, la voluntad de Hacienda es ir ampliando y actualizando este censo de contribuyentes.

Según el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, en los últimos años se ha avanzado en la reforma fiscal en los aspectos de desarrollo normativo, pero faltaba un régimen sancionador que se ha subsanado con la ley de represión del fraude fiscal, y corregir las deficiencias de gestión. Para ello, se va a un sistema de autoliquidación de impuestos y control por gestión (comparando declaraciones reales con las simuladas por ordenador), reservando la inspección a la detección del fraude.