41 trabajadores de la construcción murieron por accidentes durante el año anterior

Un total de 41 trabajadores de la construcción perecieron en Madrid durante 1984, lo que casi dobla el número de accidentes mortales ocurridos el año anterior, según los datos facilitados por CC OO. Fuentes del sindicato acusaron a la Administración de inhibición ante el incumplimiento por las empresas de las normas de seguridad, y afirmaron que CC OO ha presentado 11 denuncias en las que pide responsabilidades penales para los empresarios.De los 41 fallecimientos, 26 ocurrieron en el mismo centro de trabajo. De ellos, 10 se produjeron por caídas, en las que la falta de medidas de seguridad preventivas -como la instalación de redes, el trabajar con andamios o el empleo de maquinaria en buenas condiciones- resultaron determinantes para el mortal desenlace. Otras siete muertes se produjeron al quedar los obreros atrapados, ya fuera por máquinas pesadas o sepultados por desprendimientos de tierra en taludes mal entibados.

Seis muertes más ocurrieron por los golpes sufridos en el transcurso del trabajo, y las siguientes causas significaron la muerte de un trabajador: por electrocución, intoxicación y sobreesfuerzos.

Un total de 10 trabajadores, cinco de ellos en el extranjero, murieron in itinere, como se denomina en el lenguaje técnico a esta modalidad de accidente, es decir, en el itinerario al centro de trabajo. Otros cuatro fallecieron por infartos. La víctima número 41 de la estadística es un caso muy especial, el del director de Urbis, Miguel Ángel de la Quintana, muerto el 5 de septiembre en atentado terrorista perpetrado por los GRAPO.

Un portavoz del sindicato afirmó que las conversaciones desarrolladas entre la patronal del sector y la Administración a lo largo de este año no han arrojado resultados positivos, y afirmó que los accidentes se seguirán produciendo mientras a los empresarios les resulte más barato pagar indemnizaciones por accidente que invertir en medidas de seguridad. El portavoz recordó que la segunda muerte ocurrida en 1985 en el sector, el pasado 9 de enero en el barrio de La Concepción, se produjo porque el trabajador estaba subido, a la altura de un quinto piso, en un andamio carcomido y sin barandilla de protección.