Ramiro Rivera anuncia nuevas medidas de presión contra la ley de Sanidad

Ramiro Rivera, presidente del Consejo General de Colegios de Médicos, afirmó ayer en Murcia que "el ministro de Sanidad, Ernest Lluch, está atacando a los médicos y éstos están a punto de estallar". Añadió que aunque hay problemas en algunas regiones para organizar medidas de protesta colectivas, se están preparando, y de hecho el 1 de febrero, en Badajoz, los médicos titulares emprenderán las primeras acciones de presión.Ramiro Rivera, que viajó ayer a Murcia para exponer su opinión sobre la reforma hospitalaria a los médicos del centro asistencia¡ más importante de la región y pronunciar una conferencia acerca de los avances en la cirugía de la insuficiencia coronaria, añadió que el ministro "está atacando a los médicos rurales, a los que se obliga a integrarse en los centros de salud; a los de ambulatorios, a quienes se restringe el número de recetas y hasta se les indica qué fármacos deben prescribir, y a los de hospitales, para quienes va a desaparecer la formación hospitalaria, y van a estallar".

Reconoció, sin embargo, Ramiro Rivera que debido a las divisiones que existen en este momento, el Consejo General de Colegios de Médicos no está preparado para iniciar acciones de protesta, por lo que se va a dejar que cada colegio adopte las medidas que crea convenientes.

Rivera anunció también que los médicos titulares de la Seguridad Social de Badajoz, a partir del 1 de febrero, van a negarse a utilizar sus domicilios, coches particulares y teléfonos para asistir a los enfermos. "Ésta es una fórmula de presión; hay más, y por parte de la organización colegial se van a utilizar todas las posibles".

Por otra parte, manifestó que Ernest Lluch, al que calificó de .muy inteligente", estaba empleando una estrategia lógica ante las discrepancias surgidas con el anteproyecto de ley para la Reforma de la Sanidad Pública. "Dividir a los 120.000 médicos; así es más fácil conseguir sus objetivos".

Ramiro Rivera admitió que, de todas formas, él confiaba en que en el anteproyecto se hubieran introducido las modificaciones apuntadas por el colectivo que representa, y afirmó que tenía una carta del ministro confirmándole este extremo. Asimismo negó el doctor Rivera haber dicho nunca que los cambios apuntados por él en el anteproyecto de ley se hubieran suprimido.