_
_
_
_

Pánico en Suecia por una fuga de gas tóxico

Un escape de gas en la fábrica Bofors, propiedad de la Fundación Nobel, en la localidad de Karlskoga, en la región occidental del país, a unos 300 kilómetros de Estocolmo, provocó en la noche del jueves la consiguiente alarma, obligando a la evacuación de varias decenas de personas. Veinte de ellas debieron ser atendidas en el hospital local, pero sólo una quedó hospitalizada, aunque su estado no reviste gravedad.

Se estima en 30 toneladas la cantidad de gas difundido, que por tener un peso tres veces mayor que el del aire, cubrió rápidamente el área como un enorme banco de niebla que impedía toda visibilidad. Inmediatamente, las autoridades se hicieron cargo de la situación. Bomberos y ambulancias, así como autobuses para la evacuación de los moradores, acudieron al lugar, y a través de la radio local se aconsejó a los habitantes que permanecieran en sus casas con las puertas y las ventanas cerradas.A pesar de las previsiones tranquilizadoras de las autoridades, el recuerdo de las patéticas escenas recogidas por la televisión sobre la tragedia registrada recientemente en la India, en la filial que la empresa norteamericana Union Carbide tiene en Bhopal, aportó su cuota de pánico a los moradores de Karlskoga, una población de aproximadamente 40.000 habitantes.

La empresa no había determinado todavía ayer las causas del accidente, aunque sus directivos dijeron que, para evitar catástrofes, se acostumbra a repartir las sustancias más peligrosas en diferentes depósitos de menor capacidad.

El tipo de gas que se fugó ayer es un derivado del azufre que produce un compuesto sumamente irritante para las vías respiratorias en contacto con la humedad del aire. En dosis mayores puede producir la muerte.

Las carreteras adyacentes a Karlskoga fueron bloqueadas inmediatamente y la ciudad estuvo prácticamente paralizada durante todo el día de ayer. No funcionaron escuelas ni oficinas y los habitantes permanecieron en sus casas. La fábrica debe responder económicamente por esta paralización de actividades, así como por las demandas que eventualmente puedan plantear algunos moradores afectados.

La fábrica Bofors, que trabaja con productos químicos altamente peligrosos y se dedica a la fabricación de armas y explosivos, ha tenido varios accidentes, algunos con víctimas mortales.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_