Jacques Delors mantiene la fecha del 1 de enero de 1986 como objetivo para el ingreso de España y Portugal

Jacques Delors, que ayer tomó posesión de la presidencia de la Comisión Europea, declaró que el problema más urgente del nuevo colegio de comisarios es "llevar a buen fin la ampliación" a España y Portugal. Delors, contestando a una pregunta en conferencia de prensa sobre la dificultad de mantener la fecha de¡ 1 de enero de 1986 para el ingreso de los países ibéricos, señaló que "me -atendré por ahora al calendario inicial. Es el único cuya naturaleza permite azotar nuestras energías, forzar nuestras imaginaciones y obligarnos a los compromisos necesarios, pero compromisos dinámicos"

.Delors negó que su predecesor en el cargo, el luxemburgués Gaston Thorn, hubiese hecho gala de europesimismo al señalar estas dificultades de calendario "Un aviso no es europesimismo" declaró el ex ministro de Finanzas de François Mitterrand en su primera conferencia de prensa Además de la presidencia del órgano ejecutivo y burocrático de la CEE, Delors guarda en sus manos las carteras de las cuestiones monetarias y de los fondos estructurales, lo que incluye lo Programas Mediterráneos Integrados (PIM), de cuya solución satisfactoria hace depender Grecia la luz verde final para la ampliación.Evitar enfrentamientosAl hablar de este tema, Delors criticó tanto a Grecia como al Reino Unido. "Algunos Gobiernos hablan como si Europa fuera sólo un lastre para ellos", para añadir que hay que evitar una dicotomía Norte-Sur, "con el Norte como un gran monedero y el Sur como una gran mano para recoger lo que cae de él", y sobre todo, hablar no de lo que cada país saca de la Comunidad, sino de lo que aporta a ella.Aunque se reserva para el próximo lunes, ante el Parlamento Europeo, la declaración sobre su programa de trabajo para los próximos cuatro años, Delors citó una lista de asuntos urgentes, por este orden: llevar a buen fin la ampliación; los Programas Mediterráneos Integrados; la actitud a adoptar en lo que se refiere al presupuesto de la CEE para 1985, al haber rechazado el proyecto el Parlamento Europeo; acercar las posiciones del Consejo de Ministros y del Parlamento sobre la disciplina presupuestaria; el medio ambiente, especialmente en las cuestiones ligadas a la polución automóvil; el acero; los precios agrícolas, que va a haber que fijar bastante de prisa, y la vigilancia del nuevo régimen lechero.

Delors, que aún guarda sus cartas escondidas, señaló tres grandes principios que regirán su mandato: "No seré un exhibidor de ferias, no haré promesas inconsideradas y no caeré en el europesimismo". Sin embargo, para el nuevo presidente, el hecho de que en el nevado edificio de la Comision Europea hiciera frío ayer porque se habían olvidado de encargar másfuel puede ser un "mal presagio para la nueva Comisión".

Delors quiere llegar a la cita de la historia y de la pequeña historia". Claramente llega a este puesto con un lema: "Para Europa, y para los países europeos, será el progreso o el declive". Delors cree haber notado un cambio de conciencia en este sentido desde 1979, fecha de las primeras elecciones directas al Parlamento Europeo, y sugiere que,los europeos busquen incansablemente lo que puedan sacar de su patrimonio, para demostrar que "no hay euroesclerosis", aunque "el viento de la historia ha cambiado" con respecto a la situación favorable de los años cincuenta o sesenta.Salir de la crisis

Hay posibilidad de salir de la crisis, pero "si los países europeos lo hacen juntos", en lo que Delors llamó el "efecto de la dimensión", ya que "el mundo está poblado de grandes conjuntos". Delors dio así un programa de trabajo: la creación de un gran mercado, la cooperación industrial y tecnológica, la convergencia económica y la cooperación monetaria. Una de sus prioridades será el desarrollar el Sistema Monetario Europeo, que es la "única creación de talla de los últimos 10 años" y "una de las raras claves del progreso".

¿Podrá con todo esto la nueva Comisión Europea? "Si Gaston Thorn no lo pudo hacer, es que es muy serio, muy grave y muy complicado", señaló Delors, que rindió tributo a su predecesor. El poder de la Comisión es, sobre todo, de iniciativa y propuesta. Los "límites de acción" no son muy amplios, pues "después de todo las decisiones las toma el Consejo de Ministros" de la CEE. Delors celebrará el viernes una sesión de trabajo con la nueva presidencia italiana de este Consejo.