Una bomba colocada por presuntos 'grapo' estalla en un comercio de Madrid sin producir víctimas

Una bomba hizo explosión, sobre las 10.15 horas de ayer, en una tienda de bolsos y artículos de regalo situada en el número 36 de la calle de Hermosilla, en el centro de Madrid. Cuatro hombres jóvenes, que dijeron pertenecer a los GRAPO, habían entrado en el establecimiento minutos antes, y después de intimidar a las dependientas colocaron un paquete en el local. Las cuatro empleadas salieron a continuación, y la posterior explosión no causó víctimas. La policía ha manifestado que el dueño del establecimiento había recibido amenazas de los GRAPO exigiéndole un impuesto revolucionario.

A las 10.05 horas, según una nota oficial de la Jefatura Superior de Policía, dos hombres jóvenes irrumpieron en la tienda de bolsos Acosta, situada en el barrio de Salamanca, mientras otros dos permanecían en el exterior vigilando. Los desconocidos comunicaron que pertenecían a la organización terrorista GRAPO a las cuatro empleadas que se encontraban en el interior del comercio. Luego, las amenazaron mostrando las culatas de dos supuestas armas cortas, y procedieron a colocar un artefacto, que instalaron junto al aparato del aire acondicionado.El explosivo consistía en dos paquetes: uno de ellos era una caja metálica, de unos 30 por 40 centímetros, envuelta en papel de aluminio; y el otro,, un envoltorio más pequeño del que salían un cable negro y otro rojo. Según la información facilitada por la policía, que ayer estaba investigando la naturaleza del explosivo, el contenido del último paquete parecía ser un temporizador (aparato de relojería). Despúes, los terroristas dijeron a las empleadas que abandonasen el establecimiento porque acababan de dejarles "un regalito de Navidad" que iba a estallar en tres minutos. Los cuatro individuos huyeron rápidamente a pie.

Las dependientas del comercio salieron del local y avisaron a la policía, a las compañeras que trabajan en otras tiendas próximas y a algunos vecinos del inmueble; sin embargo, permanecieron en* las proximidades porque no terminaban de creer que la amenaza se confirmarse. Minutos después, alrededor de las 10.15 horas, la bomba estalló, provocando cuantiosos daños materiales en Acosta y en el almacén de la tienda de regalos Musgo, próximo al lugar.

Dos amenazas

Fuentes policiales han manifestado que los propietarios de la cadena de tiendas Acosta habían recibido un comunicado de los GRAPO en el que se les amenazaba para que aceptasen pagar un impuesto revolucionario a la organización terrorista. Este extremo fue desmentido por el propietario del comercio, quien se negó a facilitar información sobre lo ocurrido ayer en su establecimiento. La tienda de regalos Musgo, situada a ambos lados del local donde estalló la bomba, recibió una amenaza similar hace unos 20 días. La policía no halló ningún artefacto.

La explosión de ayer dejó el interior del local lleno de cascotes, y afectó a la puerta, el escaparate y las estanterías del comercio. También provocó el derrumbamiento de los tabiques que lo separan del almacén del comercio anexo.

La onda expansiva causó la rotura de cristales de algunos autómoviles aparcados en las proximidades de la tienda, así como en las primeras plantas de varios edificios cercanos. Una de las empleadas del local comercial resultó herida leve en el cuello por los cristales que salieron despedidos al hacer explosión el artefacto. Uno de los bomberos que participó en las tareas de desescombro sufrió un accidente leve provocado por un cascote que le golpeó en la cabeza.

Efectivos de las policías Nacional y Municipal acordonaron la zona, y desviaron el tráfico rodado y de peatones, hasta restablecer la normalidad.