La situación del grupo Hispano Americano
El presidente del consejo de administración del Banco Hispano Americano, Alejandro Albert, ha enviado una carta a los casi 300.000 accionistas de la entidad en la que explica la decisión adoptada el pasado mes de diciembre de suspender el pago del dividendo correspondiente al ejercicio de 1984. Albert explica las dificultades generales de la banca en el pasado año y las específicas del grupo que preside. Según Albert, el robustecimiento patrimonial ha prevalecido sobre cualquier otro objetivo, a la hora de tomar la decisión. Este el texto íntegro de la carta.
Me dirijo a usted personalmente para referirme a la decisión adoptada por el consejo de administración que presido, ampliamente comentada por los medios informativos, de no repartir dividendo a cuenta con cargo a los resultados del ejercicio y de proponer, en su momento, a la junta general de accionistas la aplicación del resultado de explotación a saneamientos.No se nos oculta la trascendencia de la medida ni el sacrificio que la misma representa para todos nuestros accionistas, pero entendemos que el robustecimiento patrimonial prevalece, en opinión del consejo, sobre otros objetivos. Por otra parte, la índole de la materia ha impedido explicarles con antelación las razones que nos han llevado a este acuerdo.
En el ejercicio 1984, la actividad bancaria se ha desarrollado en un entorno de crecientes dificultades. La reducción de la demanda de crédito por parte del sector privado; la caída de los tipos de interés de activo, a un ritmo que no ha podido ser compensado con reducciones paralelas en las remuneraciones de los depósitos; el aumento de los coeficientes de caja y de inversión; la menor rentabilidad de los pagarés del Tesoro; la asimilación de la reprivatización y saneamiento de los bancos del grupo Rumasa y la entrada en vigor de nuevas disposiciones sobre riesgopaís; han sido factores negativos que hemos afrontado con mejoras en la productividad y en la gestión.
El efecto conjunto de estas circunstancias ha gravitado sobre los resultados del sector bancario, especialmente durante el segundo semestre del año. A pesar de estos factores adversos, los resultados de explotación del Banco Hispano Americano se estiman en 25.000 millones de pesetas, como puede apreciarse en los estados financieros que se acompañan, como anexo.
Con independencia de estos resultados, en base a criterios de prudente administración, el consejo ha examinado detenidamente la situación patrimonial del Banco Urquijo Unión, afectada por el proceso de saneamiento de los dos bancos hoy fusionados y por las consecuencias que se derivan de un programa de esta envergadura. Este, planteamiento es coherente con las recientes directrices en materia de consolidación de balances, teniendo en cuenta el tratamiento especifico para los bancos en fase de saneamiento.
A la vista de estas consideraciones, ante la necesidad de robustecer la capitalización del banco y, por tanto, de su grupo y de hacer frente a los problemas del Banco Urquijo Unión, el consejo de administración apreció la necesidad de destinar la totalidad de los resultados de explotación de 1984 a dotaciones para saneamientos y, en consecuencia, presentar en su momento a la junta de accionistas la propuesta de aplicar los resultados de explotación a provisiones y saneamientos de la inversión crediticia y de la cartera de títulos.
El proceso de saneamiento de los dos bancos fusionados se ha visto seriamente afectado a lo largo del presente ejercicio por la baja de los tipos de interés, que ha dado lugar a que los apoyos financieros recibidos estén produciendo resultados inferiores a los previstos en el momento de sus adquisiciones. Asimismo, la evolución patrimonial de un conjunto de empresas industriales integradas en la cartera de títulos de los bancos Unión y Urquijo, hoy fusionados, ha sido más desfavorable de lo previsto cuando el Banco Hispano Americano tomó el control de dichas entidades con la información existente en aquel momento.
De conformidad con estos planteamientos, el Consejo de Administración del 'B anco Hispano Americano ha solicitado del Banco de España la revisión de las ayudas en su día concedidas, que son ahora insuficientes para conseguir el equilibrio patrimonial y la rentabilidad del Banco Urquijo Unión.
Una vez hechos públicos los acuerdos mencionados, estimamos procedente no interrumpir la cotización en Bolsa de las acciones, que hubiera tenido -en nuestra opinión- consecuencias des favorables, y dejar que el mercado actuara y marcara los cambios con la necesaria libertad. En las sesiones bursátiles inmediatamente posteriores a la adopción del acuerdo del consejo se produjo el natural descenso de la cotización. A partir de entonces, las acciones del banco han seguido negociándose en todas las bolsas con normalidad y fluctuaciones de distinto signo.
Es de señalar que ha sido plena mente serena y comprensiva la reacción de nuestros cuentacorrentistas, depositantes y clientes en general, y que los fundamentos de nuestra decisión han sido apreciados sin reservas por la comunidad bancaria nacional e internacional.
Quiero agradecer muy especial mente a nuestros accionistas la confianza que han demostrado en estos momentos hacia nuestro banco, pues ha sido inferior al 1% el número de acciones puestas a la venta en estos días, y muchos, en cambio, los testimonios de apoyo y comprensión que hemos recibido.
Puedo, asegurarle, por último, que el sacrificio obligadamente impuesto por esta decisión nos compromete de modo más exigente a cuantos trabajamos en este banco a una administración aún más cuidada y rigurosa de los intereses que nuestros accionistas nos tienen confiados. Estamos convencidos que el reforzamiento patrimonial del banco y su grupo compensará debidamente la no percepción de dividendo. Nos proponemos mantenerle oportunamente informado del desenvolvimiento futuro de nuestra entidad y, hasta entonces, le envío un afectuoso saludo.
es presidente del Consejo de Administración del Banco Hispano Americano.
