Los próximos 200 años
Celebramos hoy nuestro 200 aniversario como el periódico más antiguo nacional del Reino Unido con satisfacción especial, porque, aunque nuestra existencia ha estado en peligro en el pasado en muchas ocasiones, nunca se han producido tan serias amenazas a este periódico como las que hemos experimentado en los últimos 20 años. Por eso, a una natural satisfacción estadística en el guarismo de: 200 debemos añadir un suspiro de alivio emocional porque The Times lo haya conseguido y lo haya conseguido bien.La edad no es necesariamente una virtud. Lo que importa hoy es la cuestión del mañana. Y nada ilustra mejor lo efimero del negocio periodístico que la contemplación de una pila de números atrasados esperando la devolución en los andenes de una estación de ferrocarril o en la trasera de los quioscos. Pero en The Times creemos que este periódico es algo más que la compilación de las noticias de ayer.
El periodista que trabaja para un periódico serio no puede evitar considerarse al mismo tiempo un historiador. Se puede decir que sus funciones son fundamentalmente diferentes, ya que mientras el primero tiene que registrar y comentar el presente, el segundo explora el pasado. Pero el argumento revela una actitud muy episódica ante el paso del tiempo. Todos los escritores que tratan sobre el mundo real, sean periodistas o historiadores, son viajeros destinados a no llegar nunca.
La historia de The Times en los últimos 200 años es una lucha continua para conseguir que el periódico fuera comercialmente viable, una lucha en la cual nuestra suerte ha variado dramáticamente, como podría esperarse en tan largo período de tiempo. Los ingredientes del éxito han sido, como siempre, una combinación de nuevas técnicas de impresión, adquiridas antesde que lo hicieran nuestros competidores, y una reputación periodística que no habría sobrevivido nunca si hubiera estado basada simplemente en el punto de vista de que The Times era el principal órgano de opinión. Siempre ha habido algo más en The Times.
La fuerza de los editoriales de este periódico ha descansado en algo más que en la fuerza del debate... la fuerza de The Times a principios del siglo XIX había sido conseguida por su victoria en la lucha con las autoridades políticas para establecer, la idea revolucionaria entonces, de que un periódico debía ser independiente decualquier partido y de que no recibía subsidios ni sobornos y que respondía con desaflos a cualquier intento de chantaje.
Después de un choque con Pal- merston (primer ministro) sobre las críticas que hizo en el sentido de que las revelaciones del perió dico eran inoportunas e iban con tra el interés público, The Times contestó: "El primer deber de la Prensa es obtener la información más rápida y más correcta de los sucesos del tiempo e instantánea mente, al revelarlos, convertirlos en la propiedad común de la na ción". De ahí emergió la opinión de que los periódicos estaban más continuamente en línea con la voluntad del electorado de lo que lo estuvo cualquier Gobierno del siglo XIX. ( ... )
Todo el mundo que trabaja en un periódico sabe que son las noticias y no las opiniones las que venden los periódicos. Por ello el artículo editorial en The Times es una parte vital en la composición del periódico en su conjunto ... ; deben establecer en la mente del lector la posición del periódico en las grandes cuestiones del día. Se ha dicho que en The Times pretendemos ser nacionales, independientes y completos. Lo somos. Ciertamente somos nacionales. No tenemos compromisos con ningún partido político, pero apoyamos a cualquier partido, esté o no en el poder que creamos actúa en el interés nacional. Y somos completos porque no intentamos distorsionar o suprimir las noticias o puntos de vista que podamos deplorar o sentir. ( ... )
The Times no es todavía rentable, aunque la organización Times Newspapers en su conjunto sí lo sea. Sin embargo, este periódico está potencialmente en uno de esos momentos de su historia en los que podría liberarse de algunos de los problemas comerciales y técnicos que le han asediado. Es una perspectiva excitante en la que esperamos llevar a nuetros lectores en un nuevo y prometedor viaje hacia nuestro tercer siglo.
2 de enero.
