El gobernador de Burgos prohíbe un combate de boxeo entre niños porque no había sido organizado por la federación
El Gobierno Civil de Burgos prohibió a última hora de la noche de ayer un combate de boxeo que iban a disputar dos niños, organizado desde días antes y anunciado en carteles por la ciudad. La velada fue prevista para las 22.30 horas de hoy en el polideportivo municipal El Plantío, en Burgos. La prohibición no se ha basado en cuestiones de fondo sobre la naturaleza de la pelea, sino en motivos de forma tales como el hecho de que no hubiese sido organizada directamente por la Federación Española de Boxeo o sus representaciones territoriales. El gobernador se enteró de acontecimiento por la Prensa, el Ayuntamiento burgalés dio el permiso para utilizar un polideportivo municipal como recinto del combate, el Consejo Superior de Deportes se inhibió y las Juventudes Comunistas de Burgos denunciaron el hecho ante el Tribunal Tutelar de Menores.
En el cartel anunciador de la velada de boxeo figura un combate de infantiles -a tres asaltos de dos minutos- entre Sánchez, de Miranda de Ebro, y Hernando III, de Burgos, dos chavales de 12 y 13 años de edad, respectivamente. La inclusión de este combate de infantiles en el programa de la velada, en la que participarán asimismo aficionados y profesionales, levantó inicialmente la protesta de las Juventudes Comunistas, que denunciaron el hecho ante el Tribunal Tutelar de Menores y ante la opinión pública por considerar que un combate de esta clase roza la ilegalidad.Según un miembro de este grupo político, Federico de Miguel, tuvieron conocimiento de la celebración de este combate merced a los carteles anunciadores de la velada, que se exhiben en varios bares de la ciudad, y denunciaron el hecho.
A raíz de las protestas de las Juventudes Comunistas, el asunto fue puesto en conocimiento del gobernador civil por el partido comunista y algún político del PSOE. El gobernador, David León Blanco, desconocía el tema, puesto que en la solicitud de autorización que le habían presentado los organizadores, Promotora Burgalesa de Boxeo, no se especificaba la participación de estos púgiles infantiles en la velada.
Boxeo, sí; Serrat, no
Las Juventudes Comunistas han calificado de "muy condenable" que el Ayuntamiento haya concedido el polídeportivo municipal para una actividad de estas características, sobre todo teniendo en cuenta que en otras ocasiones "se ha negado a los jóvenes de Burgos su utilización, obligándonos a exiliarnos a 1.500 tíos a Miranda de Ebro para ver a Radio Futura o Serrat".Federico de Miguel, miembro de Juventudes Comunistas, se refiere a unos hechos acaecidos el pasado verano y que crearon cierta polémica. El Ayuntamiento, encabezado por José María Peña, de Coalición Popular, se negó a facilitar el polideportivo para los recitales organizados por la Delegación de Cultura de la Junta autonómica, regida por los socialistas. Los conciertos organizados por la Administración regional debieron celebrarse en el polideportivo municipal de Miranda de Ebro, a 80 kilómetros de la capital, para lo que se fletó un tren que llevase a los jóvenes de Burgos.
En aquel caso el Ayuntamiento arguyó que no cedía el recinto porque debía destinarse, salvo en casos extraordinarios, a fines deportivos.
Al conocer la organización de un combate entre niños, y dado que la autorización no estaba firmada aún, el gobernador civil inició gestiones para comprobar lo que establece al respecto la legislación vigente. Según manifestó él mismo a este periódico, se había pedido información al Consejo Superior de Deportes, ya que éste es un caso singular y la normativa legal parece un tanto confusa, "puesto que el boxeo está considerado como un deporte y, por tanto, lo que hay que ver es si dentro de su normativa los niños de estas edades pueden practicarlo".
En todo caso, el Gobierno Civil había anunciado en un principio que su actuación se ajustaría estrictamente a la norma. "Si está permitido que los niños boxeen, no tendremos más remedio que autorizarlo, aunque no nos guste a algunos de los que formamos parte de la Administración", señaló el gobernador.
Más tarde, el titular del Gobierno Civil acordó prohibir el combate de exhibición de los niños, "siguiendo los criterios de la federación", que prohibe la celebración de "exhibiciones deentrenamiento" que no estén organizadas por ella o por sus representaciones territoriales.
Los organizadores han expresado su sorpresa por el revuelo formado por el combate y han apuntado que se trata de un pretexto de algunos para acabar con este deporte. Uno de los organizadores, Vicente Hernando, hermano de uno de los niños, Hernando III, manifestó a este periódico que los chavales no corrían ningún peligro, "ya que van, con casco y guantes grandes y, además, no tienen pegada".
Pese a ir incluidos en el cartel publicitario, Vicente Hernando puntualizó que no se trata de un combate infantil, sino de una exhibición, que va fuera de programa. Hernando señaló asimismo que los chavales están federados y que, si bien en España se celebran pocos combates de estas características, en otros países, como Francia, son muy comunes y "es mejor que alguien que quiere empezar en este deporte lo haga de chaval porque, así, va cogiendo afición". "Además" dice, "siempre será mejor que los chavales hagan deporte y no que estén por ahí fumando y haciendo el golfo".
La publicidad de la velada se ha realizado preferentemente en bares de los barrios, en los que además se venden las entradas. En las paredes aparecen pegados dos carteles. Uno es más grande, con la foto del boxeador profesional Hernando II, olímpico y hermano del púgil infantil.
El resto del programa incluye "un gran combate de lucha libre catch a cuatro" entre dos miembros de la Asociación del Patriarca y dos extranjeros, tres combates de aficionados -a tres asaltos de tres minutos- y dos de profesionales -a cuatro asaltos de tres minutos-.
El combate de boxeo infantil -a tres asaltos de dos minutos- figura en los mismos caracteres impresos, con la única excepción de que no se incluye fótografía. La entrada general cuesta 500 pesetas y las sillas de ring el doble, pero con una salvedad: "Señoras y señoritas tendrán entrada libre a las localidades sin numerar".
No hay reglamento
Ni la Federación Española de Boxeo ni las federaciones de otros países tienen reglamentados los combates entre infantiles y juveniles al no ser considerados como tales, sino de exhibición a modo de defensa personal. En estos combates están prohibidos los golpes y sólo se marcan.Teóricamente, cualquiera de los dos contendientes puede ofrecer a los espectadores su capacidad para desarrollar lo que los defensores del boxeo llaman noble arte, pero siempre sin golpear al contrario. En estas peleas de exhibición -ambos púgiles actúan con casco y protectores bucal y genital- se pactan los asaltos y no hay decisión final.
En la RFA son frecuentes estos combates de exhibición y también en Francia, donde su federación está preparando a 4.000 infantiles para los próximos Juegos Olímpicos. En España, donde el boxeo languidece, no suelen hacerse estas exhibiciones. La última se desarrolló el pasado 22 de diciembre, en Gavá (Bajo Llobregat), durante los Campeonatos de Cataluña, entre los juveniles José Antonio Soler Ruiz y Jesús Rubio Jaén.
Según la federación española, son considerados infantiles los niños comprendidos entre los 8 y 14 años, de 14 a 16 son juveniles y de 16 a 19 juniores. De 19 en adelante están englobados en la categoría sénior -profesional y aficionado- Actualmente, hay censados en España 105 boxeadores profesionales, 1.392 séniores -aficionados- y 158 júniores. No existen licencias de infantiles y juveniles.
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