Bucetta alude a la posibilidad de una guerra entre Argelia y Marruecos

El secretario general del partido nacionalista marroquí Istiqlal y ex ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Bucetta, declaró ayer que "si nos imponen la guerra, lucharemos". Bucetta hizo esta alusión a la creciente tensión entre Marruecos y Argelia al clausurar el XVIII Congreso de la Unión General de Estudiantes Marroquíes (UGEM), sindicato estudiantil de su partido.Mohamed Bucetta se refirió, además, a lo que, dijo, es una disposición de Marruecos por "recuperar nuestros territorios ocupados en el este y en el norte de África, Tinduf, Kenadsa, Tuat, Ceuta, Melilla y las islas Chafarinas. Todo el pueblo marroquí sabe que son parte de su tierra y que tienen que volver a la patria cueste lo que cueste".

Si la reivindicación de Ceuta y Melilla, que el Istiqlal se esfuerza mucho más que ningún otro partido marroquí por mantener actualizada, es unánimemente asumida por todos los marroquíes, no ocurre lo mismo con los territorios que forman parte de la actual Argelia, que el ministro reivindica, pero que constituyen un contencioso que el rey Hassan II asegura que da por saldado el problema, después de que, por el Tratado de Ifrán, Marruecos aceptase las fronteras heredadas de la colonización.

Concentración de fuerzas

El ruido de tambores de guerra entre Marruecos y Argelia a que parece referirse el político marroquí es, sin embargo, muy perceptible en estas últimas semanas. Las visitas los desplazamientos que se supone ha efectuado entre Argel y Fez, donde se encuentra el rey Hassan II, el ministro de Asuntos Exteriores argelino, Taleb Ibrahimi, están relacionados, según se cree, con la construcción por Marruecosde un cuarto muro defensivo en el Sáhara o, si se quiere, la ampliación, en dirección de la frontera argelina, del tercer muro.Esta cuarta ampliación colocaría las líneas marroquíes, en algunos puntos, a menos de 12 kilómetros de Argelia, cuyo gobierno ya ha advertido que consideraría esta circunstancia atentatoria contra su seguridad. Los dos países magrebíes han concentrado últimamente importantes contingentes de tropas y blindados en la frontera común, lo que hace temer que pueda producirse una confrontación armada entre ambos.

Varios países, entre ellos Francia y Arabia Saudí, han procedido a urgentes mediaciones entre Argel Rabat, fundamentalmente Francia, que parece ser el arquitecto entre bambalinas de los grandes cambios ocurridos en los últimos meses en el Magreb, empezando por el tratado de unión libio-marroquí suscrito el 13 de agosto pasado en Uxda.