Policía municipal, asesinado en Boadilla con su propia arma cuando se encontraba de servicio

Miguel Ángel Cantero, policía municipal de la localidad madrileña de Boadilla del Monte, de 25 años de edad, murió al ser alcanzado por un disparo efectuado con su pistola reglamentaria, en la noche del pasado sábado, cuando estaba de servicio y trataba de identificar a tres personas. La Guardia Civil había efectuado ayer por la tarde dos detenciones relacionadas con el suceso. La Unión Sindical de Policía Municipal (USPM) aseguró en una nota informativa que "la muerte del policía se podía haber evitado con un aumento de plantilla para realizar las patrullas".

El cuerpo sin vida del policía municipal fue encontrado, sin su pistola, en una cuneta de la carretera a Villaviciosa de Odón, a unos 200 metros del casco urbano de Boadilla. El cadáver presentaba una herida de bala en un costado, realizada con su propia arma, y un golpe en la sien, según informó la Policía Municipal. El cuerpo de Cantero fue trasladado ayer a última hora de la tarde al ayuntamiento de la localidad, donde se instaló la capilla ardiente.Sólo dos policías, de los 13 que corriponían la plantilla, se encontraban de servicio la tarde del sábado, según informaron fuentes de la USPM. Cantero, que había entrado de servicio a las tres de la tarde, salió de lajefatura a comprobar una denuncia de ¡in vecino que informó que había un coche mal estacionado. Al parecer, las personas que se encontraban dentro del automóvil se negaron a identificarse y trataron de huir a pie. El agente salió en su persecución y logró alcanzarlos tras efectuar dos disparos en la carretera que conduce a Víllaviciosa de Odón, según fuentes municipales. Uno de los asaltantes, al que acababa de colocarle las esposas, le golpeó con ellas en la cabeza.

El agente cayó al suelo, momento en que le arrebataron la pistola. Tras disparar sobre el policía, los asaltantes volvieron al pueblo para recoger su coche, en el que, huyeron, según la misma fuente.

El agente no regresó a la inspección al terminar su servicio a las once de la noche, por lo que se inició su búsqueda. Fuerzas de la Guardia Civil, policías municipales y personas de la localidad rastrearon la zona sin encontrar el cuerpo. Alrededor de las ocho de la mañana un vecino localizó el cadáver.

En Boadilla del Monte, una localidad de 6.000 habitantes situada a 16 kilómetros de Madrid, se vivió ayer una jornada de duelo por la muerte del policía, que llevaba tres años trabajando en el pueblo. El agente, que vivía en Madrid con su familia, pensaba casarse en breve e iba a instalar su residencia en Boadilla, según manifestaron sus compañeros.

Recuperada la pistola

Dos personas fueron detenidas por fuerzas de la Guardia Civil de Villaviciosa de Odón horas después de encontrase el cuerpo. Al parecer, uno de los detenidos es un joven de Boadilla cuyo nombre corresponde a las iniciales M. D. R., que posee antecedentes penales. En poder de los detenidos se encontró la pistola del agente muerto.La USPM, sindicato al que pertenecía el policía municipal, afirmó ayer que la muerte del policía se podía haber evitado "si por parte de la alcaldía se hubieran tomado medidas de ampliación de plantilla y servicio por parejas, que reiteradamente habían sido solicitadas por el comité local de la USPM. Cantero realizó la patrulla en solitario debido a la escasez de personal".

La alcaldesa de Boadilla, Matilde Múgica, del Grupo Popular, rechazó las acusaciones del sindicato y aseguró que "no se había recibido ninguna petición de ampliación de plantilla en el Ayuntarniento". Múgica añadió "que aunque se hubiera pedido esa ampliación no podría haberse atendido, puesto que el presupuesto no da para más".