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El 'caballo' que mata

Errores fatales

La dosis letal de heroína en una persona no habituada está entre 50 y 70 miligramos, aunque, como esta droga produce una alta tolerancia, es decir, el organismo asimila cantidades crecientes de ella, hay adictos que pueden inyectarse al día un gramo de heroína pura. Sin embargo, cualquier yonqui puede morir de sobredosis, de intoxicación aguda de heroína, en determinadas circunstancias. El doctor Antonio Piga informa de alguna de ellas a partir de su experiencia como forense y profesor universitario de Medicina Legal.El adicto, por ejemplo, pierde la tolerancia tras una cura de desintoxicación. Si en el reenganche pretende inyectarse dosis similares a las de antes de la cura, tiene peligro mortal. También, habituado a droga muy adulterada, cambia de proveedor, y su nuevo camello le pasa un polvo con una pureza tres o cuatro veces superior a la del primero. O -ha habido casos en Madrid- se inyecta toda la droga que tiene encima porque cree que le van a detener de inmediato.

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El 'chute' definitivo

Otra causa de la sobredosis puede ser la asociación de drogas. El yonqui se inyecta su dosis habitual de heroína en explosiva combinación con una elevada cantidad de cocaína o anfetaminas. Las sustancias adulterantes, como el, por lo demás, inocua lactófilus, también tienen su papel. Inyectadas en vena pueden provocar reacciones alérgicas que complican el cuadro de la sobredosis de heroína. En Barcelona se han detectado este año varios casos de intoxicaciones graves por estricnina; en Madrid, dicen los forenses, han sido excepcionales.

Las lamentables condiciones en que se transporta, conserva e inyecta la heroína causan asimismo diversas infecciones. Así, un hongo denominado cándida albicans ha provocado los casos de ceguera de heroinómanos registrados en algunas ciudades españolas. Si los yonquis fallecidos este año en Madrid no padecían ese tipo de infección, sí, en muchos casos, tenían hígados enfermos. Ganglios linfáticos abultados y pequeñas hemorragias en las superficies del corazón y pulmón aparecieron en numerosas autopsias.

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