El primer ministro de Singapur advierte del peligro de que su partido no gane las elecciones

El primer ministro de Singapur, Lee Kuan Yew, declaró ayer en un discurso televisado que cualquier distrito electoral que elija a un candidato de la oposición en las elecciones que se celebran hoy en este país se enfrentará a desagradables consecuencias. El triunfo del Partido de Acción Popular (PAP) que encabeza Lee, de 61 años, es considerado por los observadores como un paso hacia la sucesión del primer ministro por su hijo mayor, el general Lee Hsíen Loong, de 32 años.El actual primer ministro, que gobierna la isla desde hace 25 años, calificó a sus opositores como un grupo de irresponsables sin cerebro e ignorantes que carecen de nuevas ideas.

Lee, que considera estas elecciones como un referéndum sobre su política y un voto de confianza a su proyecto para convertir a Singapur en un un país dinámico con unas directrices parecidas a las de Suiza para el año 1999, ha pedido a los 1,5 millones de votantes que apoyen al PAP.

El logro de su objetivo -la obtención de los 79 escaños que constituyen el Parlamento- capacitará a Lee para entregar el poder a un grupo de 26 jóvenes profesionales y tecnócratas del partido, entre los que se halla su hijo, sin abandonar el cargo de primer ministro. El PAP logró todos los escaños del Parlamento en las últimas cuatro elecciones.