El Gobierno, a favor de suprimir "para siempre" los gastos reservados del presidente

Javier Moscoso, ministro de la Presidencia, afirmó ayer en el Pleno del Congreso que el Gobierno está dispuesto a suprimir de los Presupuestos Generales del Estado la partida destinada a los gastos reservados del presidente del Ejecutivo si la medida se aplica para siempre y a ello se compromete también formalmente el líder de la Coalición Popular, Manuel Fraga.

Durante la sesión de control al Gobierno, el diputado conservador Juan Ramón Calero planteó la pregunta de por qué el Ejecutivo no apoyó la propuesta del Grupo Popular de suprimir los gastos reservados al presidente, que son unas 300.000 pesetas diarias, cuando el propio Felipe González se expresó a favor de la medida en la propia Cámara. Javier Moscoso, que respondió en ausencia de González, recordó que la frase de éste en el debate sobre el estado de la nación fue exactamente la siguiente: "Si siguen por ese camino estoy dispuesto a aceptar suprimirlos para siempre".Moscoso justificó la existencia de los gastos reservados en los compromisos institucionales a los que tiene que hacer frente el presidente. Recordó el ministro que pese a la insistencia del diputado conservador sobre el tema, todavía no se ha producido la aceptación formal de tal medida por parte del líder de Coalición Popular. El ministro consideró previo al estudio de la supresión la aceptación expresa de Fraga en el sentido de la frase pronunciada por González, es decir, "para siempre". El diputado conservador admitió que esos gastos reservados existan en ministerios como Asuntos Exteriores, Defensa e Interior.

Empleos 'sumergidos'

También en el turno de preguntas, el ministro de Trabajo, Joaquín Almunia se hizo solidario con una frase de Alfonso Guerra, vicepresidente de Gobierno, según la cual han sido creados 400.000 puestos de trabajo. Almunia justificó la aseveración en el sentido de que tales puestos pertenecen a la economía sumergida del país. "Se han creado", dijo Almunia, "pero no han quedado aflorados en la economía legal".El Grupo Parlamentario Vasco, por medio de Ignacio Echeverría, defendió una moción consecuencia de una interpelación sobre la reconversión del subsector de grandes astilleros. La iniciativa fue rechazada. Echeverría sostuvo que el Gobierno vasco sí ha presentado líneas de alternativas que han sido ignoradas sistemáticamente en las negociaciones.

Carles Gasoliba, de la Minoría Catalana, afirmó que el proceso de reconversión industrial ha durado excesivamente y ello ha generado grandes tensiones. Horacio Fernández Inguanzo, por los comunistas, reclamó acuerdos con los sindicatos más representativos, sin exclusiones. El conservador José Antonio Trillo aseguró que el Gobierno en el caso de los astilleros ha optado por la solución más rápida, pero también la más osada y menos razonada. Félix Sáenz, por los socialistas, recordó que el Gobierno ya ha llegado al acuerdo para aplicar a los trabajadores los beneficios de la reconversión, y también ha establecido las zonas de urgente reindustrialización.