'Fleury Michon VII' llega a Santo Domingo en menos de 16 días, a una media de 720 kilómetros

El catamarán Fleury Michon VII, patroneado por el francés Philippe Poupon, consiguió, a las 2.49 del martes, hora de Madrid (ver segunda edición de EL PAIS), la victoria absoluta en la regata Ruta del Descubrimiento al entrar en primera posición en el puerto de Santo Domingo. Este velero ha empleado 15 días, 14 horas y 39 segundos en cubrir la travesía. El Charente Maritime II, de su compatriota Pierre Follenfant, entró en segundo lugar, a 25 minutos. Con esta victoria, Poupon, además de embolsarse nueve millones de pesetas, se reafirma en la cabeza del Campeonato del Mundo de Patrones 1984-1988 con 100,5 puntos.

Una multitud esperaba la llegada del primer barco en el puerto de Santo Domingo. A las 2.49, hora de Madrid (21.49 horas en Santo Domingo), el Fleury Michon VII, cuyo nombre viene de la marca francesa de embutidos que lo patrocina, pasaba por la línea de meta. Había empleado 15 días, 14 horas y 39 segundos en llegar hasta allí desde que salió de Benalmádena (Málaga) a las 12.00 del día 2 de diciembre. Además, había batido el récord Este-Oeste al cubrir la distancia entre Palos de la Frontera (Huelva) y la isla de Guanahaní (San Salvador) en 12 días, 6 horas y 16 minutos.Grupos de música folclórica comenzaron a interpretar ritmos típicos dominicanos mientras el barco era remolcado hasta el caladero. Nada más bajar a tierra, Philippe Poupon fue abrazado por Rafael Subirvi Bonilla, ministro de Turismo de la República Dominicana. Pero, seguramente, Poupon no se enteró de nada. El cansancio acumulado tras 15 días de navegación le había agotado. Sobre todo, las últimas millas, cuando el Charente Maritime II de su amigo Follenfant navegaba muy cerca de su catamarán y no se perdían de vista.

"Las últimas 500 millas (900 kilómetros) navegamos juntos", explicó Poupon. "Sufrimos una gran tensión, muy parecida a la de las regatas de vela ligera, pero éstas se resuelven en pocos minutos y no en dos semanas y pico. Me di cuenta de la presencia del Charente Maritime II un día antes de llegar al control de San Salvador. Desde entonces y hasta la línea de meta hemos estado navegando continuamente juntos. Incluso durante la noche veíamos sus luces"

A las 2.15 horas de ayer se encontraban tan sólo a siete millas (12,6 kilómetros) de la línea de meta. Follenfant estaba a tres minutos de él. Las tripulaciones en pleno se encontraban sobre las cubiertas realizando las maniobras Los patrones no dejaban de mirar lo que hacía el otro.

Soltar lastre

Fueron momentos de gran tensión en los que no tenían tiempo ni para atender las llamadas que les hacían por radio. Incluso se llegó a arrojar al mar todo lo que no era imprescindible."Esto es lo auténtico y competitivo de la regata", según Poupon; "algo que produce una gran tensión y es demasiado duro para los nervios. Hay que estar muy bien preparado para soportarlo después de casi 16 días y 4.500 millas de recorrido".

A las 2.49 horas Fleury Michon VII cruzaba como vencedor por la línea de meta. Detrás, a 25 minutos, lo hacía el Charente Mariti me II. "Fue cuestión de suerte" dijo Potipon. "En San Salvador pasamos muy cerca uno del otro. El tiempo que habíamos ganado después de este control lo mantuvimos hasta Santo Domingo y por eso vencimos. Repito que fue cuestión de suerte".

Pero, suerte o no, está satisfecho de la velocidad alcanzada por su enorme catamarán. "Hemos hecho una media aproximada superior a las 400 millas (720 kilómetros) por j ornada, pero todo ha dependido de las condiciones meteorológicas. Uno o dos días tuvimos tormentas tropicales o chubascos. En ese tiempo fue cuando el Crédit Agricole rompió el mástil". Su velero sí se mantuvo, aunque también acusó problemas.