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La CEE accede a la petición española de convocar una nueva sesión negociadora para hoy por la mañana

Andrés Ortega

A pesar de que ayer las respectivas posiciones de España y de los diez en materia agrícola estuvieran totalmente anquilosadas, de que las conversaciones "exploratorias" con la Comisión Europea no dieran resultado y de que el vino y la pesca sigan en el aire, la delegación española pidió, según fuentes comunitarias, convocar una sesión formal de negociación para esta misma mañana, a lo que la CEE accedió "para escuchar lo que tengan que decirnos". El capítulo industrial y siderúrgico está maduro para su cierre, según consideró el comisario comunitario encargado de estos temas, Etienne Davignon.

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La jornada empezó mal, y de hecho fue calificada de "puñetazo en el aire" por fuentes comunitarias. El vicepresidente de la Comisión Europea encargado de la ampliación de la CEE, Lorenzo Natali, no logró de los ministros de Asuntos Exteriores de los diez un auténtico mandato para una "prenegociación" con España en materia agrícola (frutas y hortalizas, productos continentales y aceites). Con Portugal las cosas fueron ligeramente mejor. Natali y el secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Manuel Marín, repitieron después la operación de la pasada semana con unas "conversaciones exploratorias" que, en 80 minutos, poco nuevo aportaron, al mantener ambos bandos sus posturas."En la situación actual es muy difícil avanzar", dijo Natali. "La Comunidad debe replantearse que tiene que presentar posiciones que sean mínimamente aceptables", consideró Marín, para el cual "Ia delegación española está defendiendo ya sus posiciones finales, siendo inútil pretender que sea siempre la parte española la que haga los sacrificios".

La siderurgia, a punto

El encuentro de los diez dio lugar, según fuentes comunitarias, a ásperos enfrentamientos entre Natali y los países de la CEE. Primero Natali quiso flexibilizar la postura comunitaria. No lo consiguió, dado que cada delegación tenía algo que objetar a las propuestas españolas -la República Federal de Alemania (RFA), el Reino Unido y Bélgica, en aceite de oliva; Francia y otros países, en el resto- Luego Natali pidió a Marín que flexibilizase la suya. Tampoco lo logró.

Diversos países echaron en cara a Natali la falta de concreción de sus propuestas. "Necesitamos tener una idea precisa de lo que va a ser el acuerdo final antes de ceder o no en esto o en lo otro", manifestó una fuente comunitaria. De ahí que los diez aceptaran en principio "escuchar" hoy a los españoles en sesión formal. Natali se quejó de la falta de voluntad negociadora de los diez, ya que habría de traducirse en cierta flexibilidad. Negociar con posturas rígidas no es negociar.

Incluso se le llegó a decir a Natali que su colega Etienne Davignon lo había hecho mejor que él en días pasados, cuando negoció sobre siderurgia y aranceles industriales. De hecho, Davignon volverá hoy a estos temas y funciones, tras conversaciones telefónicas mantenidas ayer con el ministro de Industria español, Carlos Solchaga, sobre siderurgia, y los contactos sobre aranceles que tendrá hoy con la delegación española, presidida por el titular de Exteriores. En siderurgia, la última propuesta de Davignon es la de ofrecer a España tres años de período transitorio, durante los cuales se mantendría la posibilidad de ayudas nacionales al sector, con un control de las exportaciones de acero de España hacia la CEE por medio de restricciones cuantitativas negociadas año por año con el Gobierno español. En este punto, sin embargo, no hay aún acuerdo. España quiere para 1986 la media de los seis mejores años (850.000 toneladas), y la comisión propone la media de tres años (780.000 toneladas). Marín señaló, sin embargo, que "no está excluido el cerrar algunos capítulos en función de cómo vayan los otros".

Tras las exploraciones, Natali volvió a los diez, y tampoco cambió la situación. En cuanto al vino y la pesca, con los interrogantes griegos que pesan sobre estos temas, las discusiones a diez quedaron aplazadas hasta hoy. Y de los Programas Integrados Mediterráneos (PIM), a cuya solución satisfactoria condiciona Grecia la adhesión de los países ibéricos, el debate no dio fruto alguno al cuestionar algunos países no sólo los fondos que los alimentarían, sino los propios objetivos de dichos programas.

De no salir nada de estos días, varios Estados miembros tomaran en enero lo que calificaron de "iniciativas espectaculares" para impulsar las negociaciones de adhesión de forma definitiva.

En cuanto al vino, el nuevo borrador de la postura comunitaria que ofrecer a España, que estaba ayer sobre la mesa, daba marcha atrás respecto al anterior, ya que, además de dejar abiertas para más adelante las cuestiones de eventuales montantes compensatorios (lo que reduce la competitividad comercial de nuestros vinos), restricciones a las exportaciones y ayudas estructurales para la reconversión del viñedo, el documento prohibiría en principio la exportación de vinos españoles para mezclar con los de los diez.

Por otra parte, la RFA se vio bajo presión, ayer, de los otros nueve países de la CEE para aceptar el adelantar, independientemente del ingreso de España y Portugal, el aumento de los recursos financieros de la CEE y permitir a ésta el salir de su crisis presupuestaria.

Y como aviso, el problema de Groenlandia (territorio dependiente de Dinamarca), que en marzo pasado firmó con los diez un tratado para salirse el 1 de enero de 1985 de la CEE. A estas alturas, tres países no han ratificado aún dicha retirada, por lo que ayer se discutieron medidas transitorias para los primeros meses del próximo año.

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