Celaya quiere volver a San Sebastián "para morir como los toros heridos"

Gabriel Celaya recibió en la tarde del sábado, en San Sebastián, el reconocimiento de las instituciones vascas, en la primera jornada de un homenaje que se prolongará a lo largo de esta semana. El poeta vasco manifestó su intención de regresar definitivamente a Euskadi, en unas declaraciones efectuadas a este periódico. "Como los toros heridos de muerte que buscan un terreno favorable donde entregar su vida, mi ilusión ahora es venir a morir a San Sebastián; me siento cansado y viejo", dijo Celaya, consultando con la mirada a Amparitxu Gastón, la mujer que comparte su vida desde hace casi 40 años.

El programa de homenaje, inaugurado por José Hierro, con una conferencia sobre el ideario poético de Celaya y en la que rindió también homenaje a Aleixandre, anuncia para el día 20 la presentación del libro Trilogía vasca, que incluye las últimas creaciones del poeta donostiarra. A sus 74 años, después de una amplia y reconocida producción literaria, Gabriel Celaya no pudo contener la emoción el pasado viernes cuando recibió los dos primeros ejemplares de su último libro, editado por la Diputación Provincial.El homenaje, iniciativa de un grupo de escritores vascos, representa para él un acontecimiento íntimamente trascendental. Gabriel Celaya reprocha discretamente a la sociedad vasca una cierta frialdad hacia su obra. "Siempre me han hecho más caso fuera que aquí, y a mí, la verdad, eso me ha dolido un poco; además, he advertido en determinados ambientes una cierta hostilidad a mi persona. Por eso, este homenaje representa mucho para mí. Significa que mi país reconoce, finalmente, mi obra".

Exponente de la denominada poesía social y hombre ligado durante largos años al partido comunista, Celaya no había sido reclamado hasta ahora por las instituciones vascas, como tantos otros intelectuales prestigiosos que viven fuera de Euskadi, siguiendo un camino que casi siempre termina en el punto de partida. En palabras de Xabier Lete, poeta, y uno de los responsables de la política cultural de la diputación guipuzcoana, el homenaje supone el reconocimiento institucional de una figura intelectual y política, honesta y representativa de un fenómeno que puede definirse como la diáspora cultural vasca".

Al contrario que otros autores vascos que residen fuera de Euskadi, Gabriel Celaya es relativamente conocido para el público del País Vasco. Su poesía pasó de mano en mano entre aquellas generaciones de jóvenes que participaban de las inquietudes políticas y culturales de los años sesenta y setenta. Muchos descubrieron a Celaya a través de las canciones de Paco Ibáñez, y siguen hoy contagiados del humanismo, la consciencia ética y la ternura de un poeta siempre próximo. Su labor al frente de la colección de poesía Norte pasé mucho más inadvertida en la Euskadi de los últimos años de los cuarenta.

Ninguno de los 500 suscriptores con que contaba la colección era guipuzcoano, y esa experiencia ha dejado en Celaya un poso de amargura que los años no han terminado de disolver. Poetas como Rilke, Rimbaud, Blake, Eluard o Sereni fueron conocidos en España a través de la colección Norte, de la mano de Gabriel Celaya. Ingeniero que acababa de abandonar la empresa familiar para dedicarse a la poesía, constató que los censores de San Sebastián eran más ignorantes que los de las grandes capitales, y esta observación le permitió burlar durante años la censura gubernativa y publicar aquellos "Malditos poetas extranjeros" que hasta entonces habían sido rechazados.

Un recital que reunirá a los cantantes Paco Ibáñez, Imanol y Antón Valverde, el próximo día 22 en San Sebastián, cerrará la semana de homenaje. Mañana, Leopoldo de Luis expondrá el trabajo Gabriel Celaya, entre la conciencia mágica y la convivencia colectiva, y al día siguiente, dos profesores de la. universidad de Deusto, Jesús María Lasagabáster y José Ángel Ascunce, abordarán el análisis de la prosa narrativa y la simbología de la poesía social.