Fragmentos de realidad

Corazón de papel sitúa su acción en el mundo de la llamada "prensa del corazón", ésa que se preocupa de los amores clandestinos de las princesas, las rupturas matrimoniales de tonadilleras y la vida cotidiana y familiar de los políticos de derechas o, como mínimo, de los que ocupan el poder, factor este último que esa prensa, quizás con buen sentido, equipara con cierta derechización.Los protagonistas de la ficción dirigida por Roberto Bodegas lo ,son de una empresa en trance de ruina. La casualidad quiere que Patxi Andion haga unas fotografías en las que aparece comprometido un líder ultramontano. Ese azar será investigado y detrás de él aparecerán una serie de conexiones entre el poder económico y el político y una conspiración.Es una información importante, y más en manos de un tipo de publicaciones aparentemente no significadas desde un punto de vista ideológico, de las que no se sabe qué uso pueden hacer en los secretos. A priori, se trata de medios de información escasamente concenciados, capaces de hablar o callar según sea la oferta, pero Roberto Bodegas otorga a los protagonistas -encabezados por Antonio Ferrandis- una mayor dignidad y unas condiciones profundas.Andion y Ana Obregón son una pareja casi militante, a la que fastidia tener que asistir a bautizos de nietos de duquesas. y que se aburre fotografiando, con simulacro de clandestinidad, a las folclóricas que posan desnudas en la terraza de su apartamento.

Corazón de papel es una película que pasó casi desapercibida y es injusto que así fuera. No es una obra redonda, pero sí hay en ella bastantes fragmentos de realidad como para que mereciera otra fortuna. La intervención de Armiñán como guionista confiere a los personajes un plus de verosimilitud, les insufla esa credibilidad de la que él es especialista, pero no evita que la estructura sea previsible.

Corazón de papel se emite hoy a las 22.05 horas por la segunda cadena.